El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el candidato del PP, Alberto Núñez Feijoo, han debatido este lunes en el único «cara a cara» entre ambos antes de las elecciones del próximo 23 de julio, una cita en la que se han omitido los problemas que afectan a millones de españoles.
El debate «bipartidista» ha estado marcado por la exclusión de VOX, tercera fuerza política, y de la coalición liderada por Yolanda Díaz, una decisión con la que se ha hurtado a los españoles la posibilidad de oír sus discursos y sus propuestas.
Sánchez y Feijoo no han hablado de temas como la inseguridad que sufren muchos barrios, la inmigración ilegal, la discriminación lingüística en las regiones con dos lenguas oficiales, el plan nacional del agua, la competencia desleal que ejercen países extranjeros y que perjudica a los agricultores y ganaderos, la pérdida de soberanía energética por su negativa a explorar los recursos propios o la creciente desindustrialización.
Asimismo, Feijoo ha ofrecido a Sánchez pactar que PSOE y PP permitan investir a la lista más votada en las elecciones generales, una oferta que el candidato socialista ha rechazado.
El dirigente popular ha lanzado este pacto a Sánchez —para evitar un pacto con VOX— en el segundo bloque, aunque lo ha reiterado en distintas ocasiones. «Le traigo un pacto para clarificar este asunto», ha proclamado el presidente del PP, que ha firmado en directo ese compromiso. «¿Si las gano yo, va a facilitar usted la investidura?, ha reiterado.