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Se llama Said Affasi

Un activista marroquí señala que Ceuta, Melilla y Canarias serán de Marruecos «porque ya está acordado diplomáticamente»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con el Rey de Marruecos Mohamed VI. Foto de archivo. Europa Press

Said Affasi, un activista marroquí, ha señalado en i24news, canal de televisión israelí, que llegará el momento en que Marruecos logre Ceuta y Melilla «porque eso está ya acordado».

«El tema de Ceuta y Melilla ya esta acordado diplomáticamente. Cuando llegue su momento, Marruecos recuperará Ceuta, Melilla, las islas Chafarinas y las islas Canarias», ha dicho, en un debate con Taleb Alisalem, un comunicador saharaui que se ha mostrado muy crítico con el «expansionismo marroquí».

«Quien vive en un delirio es Marruecos, el principal problema aquí es esa ideología expansionista marroquí que no afecta sólo a la República Saharaui, sino que reclama ahora territorios argelinos, reclama las islas Canarias, Ceuta y Melilla, que son españolas, reclaman territorio de Mauritania… si realmente queremos una estabilidad en el norte de África y la construcción de una vecindad sana y beneficiosa para los pueblos (…) Marruecos debe renunciar a esa ideología expansionista», afirma Alisalem.

No es la primera vez que desde Marruecos se niega la españolidad de Ceuta, Melilla y de las islas Canarias. La exministra de Vivienda entre 2004 y 2007, la socialista María Antonia Trujillo, hoy bajo los intereses del régimen alauí, ha respaldado en distintas ocasiones las ambiciones de Marruecos sobre Ceuta y Melilla.

«Suponen una afrenta a la integridad territorial de Marruecos», dijo en un Congreso Internacional celebrado en Tetuán (Marruecos), antes de asegurar que las ciudades autónomas son «vestigios del pasado que interfieren» en las relaciones entre los dos países.

«Ante los efectos nocivos de unas fronteras no sanas», manifestó la exministra con José Luis Rodríguez Zapatero, «la respuesta política es el diálogo, no mirar hacia otro lado o el silencio… la reivindicación marroquí está plenamente justificada, inscrita en su ideario nacional y es irrenunciable».

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