El partido presidido por Santiago Abascal ha publicado un comunicado para posicionarse sobre las fiestas del Orgullo LGTB que, durante diez días, se celebran en Madrid y en otras ciudades de España.
Según VOX, el Orgullo Gay se ha convertido en los últimos años en una “imposición institucional”, que ha llevado a la aparición de problemas de convivencia y a la vulneración de los derechos más elementales de los ciudadanos, fundamentalmente por los excesos que se cometen.
Además, afirma VOX que la “oficialización” de una acto en el que un colectivo privado subvencionado «celebra el orgullo que le causa una concreta práctica sexual» ha llevado a que se extienda el evento inicial hasta ocupar más de una semana de fiestas (desde el 28 de junio hasta el 8 de julio), invirtiendo en ello mucho dinero público, invadiendo lugares públicos y utilizando tanto instituciones como recursos municipales. Todo ello podría dar lugar a posibles abusos e irregularidades en la gestión del evento.
Por otra parte, VOX califica como “lamentable” la colaboración de todos los partidos del ámbito parlamentario en este asunto, garantizando que unos colectivos minoritarios puedan vulnerar con impunidad normas municipales y derechos fundamentales. De este modo, el partido presidido por Santiago Abascal se presenta como el único partido que denuncia esta situación y exige explicaciones a los responsables de gobierno municipal, autonómico y estatal.
En definitiva, desde VOX se denuncia:
«1º La ampliación desproporcionada de esta celebración impuesta por motivos ideológicos que ocupa ya más espacio en el calendario que cualquier fiesta de raigambre popular pese a ser privada y minoritaria.
2º La utilización de las instituciones para promoción y apoyo de unos colectivos concretos (banderas en balcones de ayuntamientos y organismos públicos) utilizando recursos (limpieza, seguridad…), espacios (calles, barrios, centros municipales…) de titularidad pública para la celebración de esta fiesta particular.
3º La inversión de dinero de las arcas públicas para apoyar esta celebración particular.
4º La vulneración de los derechos de los vecinos de los barrios, a los que se ha impuesto esta fiesta, a disfrutar de un tiempo de descanso, un horario limitado de ruidos y un barrio seguro y limpio.
5º Las actividades claramente escandalosas en los lugares públicos a la vista de adultos y menores que el tipo de celebración y el motivo hace que se produzcan sin que, quieres debieran hacerlo, velen por el respeto debido a la intimidad, conciencia y moral personal de los ciudadanos.»
Por todo ello, VOX pide una relación exacta del dinero público invertido, de los recursos públicos utilizados y de las normativas incumplidas con permiso municipal. Del mismo modo, el partido exige que los artífices y colaboradores de todos los partidos políticos implicados se hagan responsables de este tipo de actuaciones de las administraciones, amparadas únicamente por «motivos ideológicos» y «filiaciones personales».