Dos activistas provida han sido condenados a largas penas de prisión por conspiración contra los derechos y violación de la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas. Ambos realizaron una «acción de rescate» en 2020 en una clínica de abortos en Washington, Estados Unidos.
Lauren Handy, de 30 años, enfrentará cuatro años y nueve meses en prisión por organizar la protesta. Su coacusado John Hinshaw, de 69 años, pasará un año y nueve meses. Junto a otros siete condenados, estos bloquearon el acceso a Washington Surgi-Clinic, encadenándose a los muebles dentro de la clínica.
Hinshaw declaró que el «crimen fue intentar detener la masacre de bebés en etapa tardía en el molino de abortos de Santangelo en Washington, D.C». Además, destacó que «nunca antes la desobediencia civil pacífica había enfrentado tal violencia legal«.
El representante de Handy, Steve Campton, criticó la severidad de la sentencia y el sermón de la jueza sobre la falta de compasión hacia las mujeres que buscaban abortar. Además, comparó esta manifestación provida con las protestas anti-Israel, sugiriendo que hay «una especie de sentido palpable de enjuiciamiento selectivo«.
