«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
un 42% de los puentes tiene, al menos, medio siglo de antigüedad

El colapso del puente de Baltimore, evidencia de la fragilidad de las infraestructuras estadounidenses

puente Baltimore
Restos del puente de Baltimore. Europa Press

El derrumbe del mayor puente de Baltimore, en los Estados Unidos, tras ser embestido por un carguero en la madrugada del martes, ha sacado a relucir la fragilidad de buena parte de las infraestructuras de Estados Unidos.

La red de carreteras, puentes o puertos data principalmente de las administraciones de Franklin D. Roosevelt y Dwight Eisenhower, y muchas de ellas no están en el mejor estado.

Roosevelt, por su parte, construyó un millón de kilómetros de carreteras, 78.000 puentes y 125.000 edificios públicos y militares, y muchas de estas obras siguen operativas en la actualidad, incluso más allá de la vida útil que habían estimado los ingenieros y arquitectos de la época (entre 1933 y 1945). Y la red de autopistas interestatales data de la década de Eisenhower (años 50), tal y como recuerda El confidencial.

En cuanto al estado de los puentes, como el que colapsó este martes y cuyas causas todavía se investigan, la American Society of Civil Engineers asegura que un 42% de los más de 600.000 puentes que hay en EE.UU. tienen, por lo menos, medio siglo de antigüedad.

El estado de las infraestructuras estadounidenses no se acerca al nivel de China o de la Unión Europea, que en los últimos años han invertido en su renovación y mantenimiento. «Un estudio del think tank conservador American Enterprise Institute recogía que, según datos recopilados entre 2004 y 2012, un viajero de tren estadounidense tiene 58 veces más posibilidades de salir herido que un viajero de tren francés«, incide el citado diario.

La necesidad de invertir en estructuras más modernas, y sobre todo seguras, ha hecho que los dos grandes partidos estadounidenses la hayan incluido en sus programas políticos, aunque sin un resultado real.

La Administración Biden aprobó a finales de 2021 la Ley Bipartita de Inversión en Infraestructura y Empleos, que destina 1,2 billones de dólares a la renovación de 45.000 puentes que están en «condiciones precarias», la reconstrucción de vías de tren, la modernización de puertos y aeropuertos, la instalación de internet de alta velocidad en las regiones rurales y la expansión del suministro de agua potable. Sin embargo, el proyecto de ley original contemplaba gastar el doble, 2,3 billones de dólares.

.
Fondo newsletter