«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
el «mes del orgullo» no parece estar transcurriendo en EEUU como la izquierda había planeado

«Orgullo tóxico» en EEUU: marcas e instituciones dan marcha atrás en su respaldo a la ideología ‘woke’

Celebración del "mes del orgullo" en la Casa Blanca. The White House
Celebración del "mes del orgullo" en la Casa Blanca. The White House

«En 2028 estaremos hartos de esta ola de lo políticamente correcto y habrá una buena resaca». Esta afirmación del director de cine Quentin Tarantino en respuesta a la pregunta de una periodista sobre su valoración de la obsesión woke que ha arrasado en los últimos años Estados Unidos podría hacerse realidad antes de lo esperado.

En pleno «mes del orgullo«, como se conoce entre quienes respaldan la ideología LGTB(IQ+ para los más fieles) al mes de junio, marcas pioneras, escolares e incluso la Casa Blanca han tenido que recular en su apoyo a la celebración, renegar de ciertas actitudes que acompañan estas fechas e incluso retirar la simbología gay de sus productos y establecimientos que sí que adorna durante estos días lugares emblemáticos como la plaza Rockefeller, entre otros muchos.

La primer marca que tuvo que dar marcha atrás en su apoyo a la obsesión woke fue la firma de cervezas Budweisser. Bud Light, en concreto, perdió cuatro mil millones de dólares en Bolsa después de elegir a la influencer transgénero Dylan Mulvaney como imagen. La presión conservadora en contra de Mulvaney fue tan masiva que la dirección de la empresa decidió cesar a Alissa Heinerscheid, vicepresidente de marketing de la cervecera.

Algo similar le ha ocurrido este mes a la firma de supermercados Target después del lanzamiento de una gama de productos en conmemoración del Orgullo gay entre los que se encontraban trajes de baño para «menores transgénero».

La ola de indignación que desencadenó su venta ha provocado que Target haya retirado o desplazado a un lugar escondido de las tiendas la gama pride y que la firma haya perdido 15.000 millones de dólares de su capitalización de mercado. Así, el precio de sus acciones es ahora de 126,99 dólares, cuando en el pasado mes de mayo era de 162 dólares por acción. Su valor también ha caído en el DowJones de 74.000 millones de dólares a 54.000 millones.

El rechazo al adoctrinamiento woke también ha llegado a las escuelas norteamericanas. El pasado 2 de junio de 2023, los estudiantes de la escuela secundaria Marshall Simonds mostraron su evidente descontento con la celebración del «día del orgullo» en el centro. 

El evento, que fue organizado por el Spectrum Club de la escuela –un grupo de estudiantes LGBTQ+–, consistió en colocar la bandera gay en la fachada de los edificios del colegio y promocionar el uso de camisetas con esa enseña entre los estudiantes. Sin embargo, muchos escolares se negaron y organizaron una contraprotesta en la que se vistieron con camisetas rojas, blancas y azules (colores de la bandea nacional estadounidense) mientras coreaban: «U.S.A son mis pronombres«.

La adoración y celebración del «mes del orgullo» también le ha salido rana a la Casa Blanca que después de invitar a varios activistas transgénero a conmemorar estas fechas en los jardines de la vivienda del presidente Joe Biden, ha tenido que condenar en público las actitudes de algunas de las personas que asistieron.

La activista trans Rose Montoya, un hombre biológico, grabó y difundió en sus redes sociales vídeos e imágenes de la festividad en los que se le veía saludando a Biden y haciendo topless frente a la casa del presidente. «Este comportamiento es inapropiado e irrespetuoso para cualquier evento en la Casa Blanca. No refleja el evento que organizamos para celebrar a las familias LGBTQI+ ni a los otros cientos de invitados que asistieron. Las personas que aparecen en el video no serán invitadas a eventos futuros», condenó la Casa Blanca en un comunicado.

Como consecuencia de la imposición constante de la ideología LGTBI y todos sus derivados, en Estados Unidos está cobrando fuerza un movimiento conservador en contra.

En las últimas semanas, varios medios de comunicación y periodistas conservadores han condenado las acciones llevadas a cabo por Bud Light, Target y otras marcas —Disney también fue una de las primeras señaladas por posicionarse en contra de ley de protección de menores en Florida—hasta el punto de obligarlas a retroceder en sus políticas de empresa. También fueron los cientos de críticas en redes sociales contra el vídeo en topless de Montoya lo que obligó a la Casa Blanca a rectificar, y cada día son más los estadounidenses que parecen haber dicho basta a las imposiciones.

Mientras la contraprotesta avanza, el «mes del orgullo» no parece estar transcurriendo en Estados Unidos como la izquierda había planeado.

TEMAS |
.
Fondo newsletter