«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
presidenciales en estados unidos

¿Puede el estado de Maine excluir a Trump de las primarias republicanas?

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Europa Press
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Europa Press

En la nueva definición de democracia que se está imponiendo, para salvarla hay que impedir que la gente pueda votar por el candidato que prefiere. Al menos, esa parece la actitud del sistema con Donald Trump, contra el que, desde el día uno, se han empleado todos los medios imaginables para que no vuelva a la Casa Blanca, como amenazan las encuestas.

Después de la ocurrencia de Colorado de negarle la papeleta, aparentemente resuelta, llega lo de Maine. El principal funcionario electoral de este estado de la Costa Este, demócrata hasta las cachas, ha eliminado a Trump de las papeletas siguiendo, como el estado antes mencionado, la Enmienda 14, una disposición creada tras la Guerra de Secesión para que los veteranos suristas no pudieran optar a cargos públicos y que no se aplica a Trump por más que se la retuerza.

La secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, cuya oficina supervisa las elecciones en el estado, anunció la decisión el jueves, sosteniendo que un individuo que haya apoyado o participado en la insurrección no es elegible para ocupar el cargo supremo de la nación. El hecho de que el expresidente no haya sido formalmente acusado, no digamos condenado, por insurrección alguna es para Bellows un detalle trivial.

«Concluyo que la petición del señor Trump no es válida», escribió Belows en su fallo. «Específicamente, encuentro que la declaración en su formulario de consentimiento de candidato es falsa porque no está calificado para ocupar el cargo de presidente según la Sección Tres de la Decimocuarta Enmienda». Bellows, apenas hay que decirlo, es demócrata.

La carta de los abogados de Trump que buscan la recusación de Bellows cita dos publicaciones en las redes sociales que Bellows emitió el día que Trump fue absuelto en su segundo juicio político, relacionado con los disturbios en el Capitolio.

«La insurrección del 6 de enero fue un intento ilegal de anular los resultados de unas elecciones libres y justas. Hoy, 57 senadores, incluidos King y Collins, declararon culpable a Trump. Eso no es un juicio político, pero sí una acusación. Los insurrectos fracasaron y la democracia prevaleció», escribió Bellows en Twitter, hoy X.

La carta también apunta a una publicación que Bellows publicó en el primer aniversario del 6 de enero, en la que escribía: «Un año después de la violenta insurrección, es importante hacer todo lo posible para salvaguardar nuestras elecciones».

Todo eso deja claro que Bellows «ya ha emitido un juicio» sobre las «suposiciones centrales» contra Trump.

El problema está en el peculiar sistema de Maine, que, a diferencia de otros estados donde el equipo de Trump ya ha interpuesto demandas para que se permita al expresidente concurrir a las urnas, da manos libres a su secretario de Estado en este aspecto.

Pueden apelar ante un tribunal estatal, pero Bellows decide, y ya lo ha hecho.

El asunto acabará previsiblemente en el Supremo y la decisión de Bellows tiene todas las papeletas para ser revocada porque, jurídicamente, no hay por dónde cogerla. Sencillamente, la Enmienda 14 no se aplica ni remotamente al caso de Trump.

Maine tiene sólo cuatro votos electorales, pero es uno de los dos estados que los divide, y Trump ganó uno de los electores de Maine en 2020.

.
Fondo newsletter