Reino Unido es el último de los países occidentales dispuesto a pisotear los derechos de sus ciudadanos para favorecer a la nueva población favorecida, los inmigrantes que llevan años invadiendo las islas. El Gobierno ya ha empezado a amenazar con confiscar casas de jubilados para albergar a los inmigrantes ilegales que inundan el país.
Se ha hecho viral el vídeo de una pareja de ancianos ingleses que explican la angustia perpleja que sintieron al recibir una carta del consejo de su condado en la que se les ordenaba vender su casa para albergar a los solicitantes de asilo. El Consejo de North Northamptonshire envió una carta intimidante a Jose y Ted Saunders en enero en la que informaban al matrimonio que su casa de 200.000 libras podría ser sometida a venta forzada al Gobierno para su uso como alojamiento para inmigrantes.
El matrimonio, ambos en la setentena, estrenaron su nueva casa en noviembre del año pasado, pero apenas dos meses después, el 12 de enero, recibieron una carta del consejo de North Northamptonshire en la que les informaban de que el Gobierno «ha identificado las propiedades privadas vacías como una causa potencial de deterioro de las comunidades y como un recurso desperdiciado en un momento de gran necesidad de vivienda». «Como parte de este proceso, el Consejo de Northamptonshire está identificando las propiedades y los solares vacíos de la zona, con el objetivo de animar a los propietarios a devolver el uso a los locales o a encontrar opciones alternativas». Añadía la carta que se estaba «observando un aumento considerable de decisiones positivas de inmigración a favor de solicitantes de asilo, principalmente hombres solteros!, y que la solución ideal a la falta de vivienda era «proporcionarles alojamiento mediante el uso de propiedades vacías».
De negarse los propietarios, continuaba la carta, se dictaría una orden de expropiación sobre la propiedad, despojándoles de ella. Tres días más tarde, el Ayuntamiento informó a la pareja que la carta era un «error». «¿Qué demonios hace el Ayuntamiento obligando a la gente a vender sus casas —incluso una casa vacía es propiedad de alguien— para que los solicitantes de asilo puedan vivir en ellas?», declaró Jose al Daily Mail. «La solución es impedir que vengan, no obligar a la gente a abandonar sus casas».
En un vídeo publicado por el líder adjunto del Partido Reformista y candidato en las elecciones parciales de Wellingborough del jueves, Ben Habib, Jose se preguntaba además por qué siempre se proporcionaban viviendas «para los inmigrantes y no para la población autóctona». «Es absolutamente escandaloso que el Ayuntamiento envíe una carta así a dos personas mayores. Y que lo haga con el objetivo de comprar una casa de 200.000 libras para solicitantes de asilo. Y esto, viniendo de un Ayuntamiento que está casi en quiebra y que nunca ha presentado cuentas consolidadas desde que se estableció en 2021″, manifestó en una nota.
