La Unión Europea ha aprobado el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR, por sus siglas en inglés), que establece requisitos clave para la expansión de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos. Esta normativa, que ha contado con el visto bueno de los Veintisiete, exige la instalación de al menos un punto de carga para vehículos eléctricos cada 60 kilómetros en la red básica de carreteras de la UE y cada 100 kilómetros en otras vías de la red integral transeuropea.
Sin embargo, la aprobación de este reglamento plantea obstáculos para países como España, que actualmente cuenta con 25.106 puntos de recarga, muchos de los cuales no están operativos. Para cumplir con esta nueva normativa, los gobiernos de los Estados miembros deberán garantizar la instalación de los puntos de carga antes del 31 de diciembre de 2025. El acuerdo también destaca la «importancia» de instalar puntos de recarga rápida de al menos 150 kW para turismos y furgonetas en los principales corredores de transporte de la UE antes de 2026.
A pesar de que la electrificación del transporte está siendo amplia, Bruselas sigue exigiendo la instalación de cargadores y puntos de recarga, incluyendo aquellos que son aptos para vehículos pesados. También se tiene en cuenta el uso del hidrógeno como una alternativa adicional «para la movilidad sostenible».
El acuerdo aborda además la instalación de estaciones de repostaje de hidrógeno que puedan atender tanto a automóviles como a camiones, estipulando su despliegue a partir de 2030 en nodos urbanos y cada 200 kilómetros. Y destaca la importancia de facilitar a los usuarios el pago en los puntos de carga o repostaje, permitiendo transacciones con tarjeta o dispositivos sin contacto, sin necesidad de suscripciones, y garantizando «total transparencia en los pagos».
Por último, establece que los puertos marítimos que reciben un número mínimo de grandes buques de pasajeros o portacontenedores deberán proporcionar electricidad en tierra para dichas embarcaciones a principios de 2030.
La ministra de Transporte del Gobierno de España, Raquel Sánchez, ha elogiado esta nueva norma como «un hito importante» dentro de la política climática ‘Fit for 55’, enfocada en aumentar la capacidad de recarga pública en ciudades y carreteras de toda Europa. «Se espera que, en un futuro cercano, cargar coches eléctricos sea tan sencillo como llenar combustible en las gasolineras tradicionales», ha dicho.
La inclusión de coches eléctricos en el Plan de Transición Energética ha afectado a las fuerzas de seguridad en España. La falta de puestos de recarga dejó fuera de servicio varios vehículos patrulla durante semanas. Con 380 automóviles nuevos, incluyendo 230 eléctricos y 150 híbridos, la falta de infraestructura se convirtió en un obstáculo para su implementación efectiva.