El islamismo está creciendo en Europa gracias a la colaboración entusiasta de quienes apuestan por el multiculturalismo forzoso, alientan la inmigración ilegal masiva, no protegen las fronteras, permiten que no se cumpla la ley de extranjería, e imponen el silencio y la censura sobre la realidad que sufren millones de españoles y de europeos (sobre todo los más humildes) en sus barrios.
Los defensores del multiculturalismo (Agenda 2030 mediante) no creen en el concepto de nación ni en la identidad nacional. Han permitido las llamadas «no-go zone», barrios (en ciudades europeas como Bruselas, París…) en los que impera la delincuencia, las extorsiones, el crimen organizado y la inseguridad, y hay ausencia total de ley nacional. Son «zonas» en las que se busca imponer la sharía, los imanes tienen vía libre para adoctrinar sobre su visión del islam (y su defensa de la mutilación genital femenina, los matrimonios con menores de edad…) y agentes policiales tienen prohibida de facto su entrada.
Los musulmanes continúan avanzando, multiplicándose en número (y cambiando la evolución demográfica de Europa), penetrando en las instituciones públicas… y ya hasta consiguen resultados históricos en las elecciones. En Reino Unido, por ejemplo, han logrado un crecimiento exponencial (restando votos a los laboristas por su «tibieza», dicen, ante la respuesta de Israel a los ataques de los terroristas de Hamás) en los recientes comicios locales. En la ciudad de Bradford, el «independiente» islamista Rizwan Saleem logró un asiento en el concejo local y afirmó que hará que se «escuche» la voz de sus votantes.
Francia, Alemania… y el crecimiento en España
En Francia, el número de musulmanes practicantes (entre 18 y 59 años) superó en 2020 la cifra de católicos practicantes. El país es, sin duda, el ejemplo evidente del fracaso del proyecto multicultural. Su sistema ha servido para legitimar la creación de ciertas comunidades musulmanas que viven de espaldas al Estado. Ifop publicó una encuesta que mostraba que el 57% de los jóvenes musulmanes franceses considera que la sharía es «más importante que la ley de la República».
Mientras, las voces que critican esta deriva «suicida» se multiplican en Europa (Santiago Abascal, Viktor Orbán, Giorgia Meloni, Marine Le Pen…). Sólo los conservadores, patriotas y soberanistas europeos recuerdan que las sociedades islamistas son «incompatibles» con la civilización occidental. Y crece el miedo. La mayor parte de los alemanes consideran que el islam representa una amenaza y que no es compatible con el mundo occidental, y casi la mitad de los británicos afirman que es «una fuerza negativa en Reino Unido». En el país germano estudiantes musulmanes ya obligan a sus compañeros a convertirse al islam y relegan a las niñas al fondo de las clases… y en Reino Unido sólo uno de cada cuatro musulmanes británicos cree que Hamás cometieron asesinatos y violaciones en el ataque a Israel el pasado mes de octubre… y la mitad de los musulmanes simpatiza con los terroristas.
Cabe señalar que los musulmanes podrían llegar a representar el 14% de la población de Europa en 2050 frente al 4,9% de 2016, según el Centro de Investigaciones Pew. En España ya viven un total de 2,4 millones de musulmanes, un 2,7% más que el año anterior, según un estudio elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y por el Observatorio Andalusí. Hace 18 años (2006) eran 1,08 millones.
Los mensajes de Erdogan y de Choudary
En este contexto, son muchos los que recuerdan aquellas palabras del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que en 2017 llamó a los turcos a tener al menos cinco hijos para ser «el futuro de Europa«. «Hago un llamamiento a mis hermanos y hermanas en Europa. No tengáis sólo tres hijos, tened cinco», manifestó. «El lugar en el que vives y trabajas es ahora tu nueva patria. Abran más negocios, inscriban a sus hijos en mejores escuelas, hagan que sus familias vivan en mejores barrios… Ustedes son el futuro de Europa«, añadió. O las del líder islamista radical Anjem Choudary, que de forma profética señaló en 2012 en la CBN que lo más probable es que «la democracia sea reemplazada por la ley islámica en Reino Unido, Bélgica y Francia dentro de 15 a 20 años».
