El jefe de la Delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha asegurado que «las regularizaciones extraordinarias deberían estar prohibidas en todo el ámbito de la Unión Europea y, por supuesto, en España». Buxadé definía como «el desastre» la iniciativa que se aprobó en el Congreso de los Diputados la pasada semana sobre una regulación de 500.000 inmigrantes ilegales. Todo ello, mientras en la Eurocámara «VOX conseguía su gran victoria de este legislatura como es la aprobación de la modificación del Reglamento de Eurodac«. Se trata de «la base de datos para el control y la identificación de inmigrantes ilegales en Europa».
En declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla, Buxadé defendía ese cambio de Eurodac promovido por su partido. Considera que, «ampliada y revisada, nos permitirá hacer la trazabilidad de todos aquellos que intentan o que cruzan ilegalmente los límites de nuestra frontera».
La iniciativa aprobada en el Congreso, de la que ha indicado que «no se sabe» su impacto por cuanto «hablan 500.000 inmigrantes ilegales como podrían ser 600.000 o 700.000». Y la considera «una irresponsabilidad». También «un efecto llamada global a todos los millones de africanos que están en el Sahel deseando cruzar ilegalmente nuestras fronteras».
El eurodiputado ha argumentado que «VOX es el partido de la ley, es el partido del cumplimiento de las normas, del orden, de la justicia». También sostiene que «nosotros (VOX) queremos esa inmigración legal ordenada de acuerdo con las necesidades del mercado de trabajo de España».
Buxadé apela al hecho de que «ya tenemos en España muchas experiencias de regularizaciones extraordinarias con el Partido Popular y con el Partido Socialista». Y también a que «ahora mismo sabemos que en España hay 7,5 millones de extranjeros de los cuales sólo trabajan 2,5 millones».
«Todas las llamadas a la inmigración ilegal resultan un ataque a nuestra convivencia y a nuestra seguridad», decía, mientras se mostraba preocupado por «esos inmigrantes legales», por cuanto «han estado uno o dos años para cumplir la ley y llegar legalmente».
«No queremos inmigración ilegal que sea condenada luego a la inseguridad, a la violencia y a la delincuencia importada». Y es que, sobre las regularizaciones y sus consecuencias, considera que la inmigración «es el principal problema de Europa, el principal problema de España».
Buxadé también critica que «los grandes partidos de España, en colaboración con los separatistas, decidan esa regularización extraordinaria». Algo que considera «un atentado al derecho europeo» y «la ruina definitiva de las clases trabajadoras».