El Gobierno de Alemania, presidido por el socialdemócrata Olaf Scholz, está negociando un acuerdo para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia con Vladimir Putin. Según un informe redactado por Martin Nissen (Diplomático del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores en la embajada alemana en Moscú y consejero agrícola) al que ha tenido acceso LA GACETA, la pobreza europea, la crisis climática, el drama que viven los agricultores o el desabastecimiento alimentario serían los puntos en los que se estarían basando para poner fin al conflicto.
Este plan, que ya es conocido por hasta 70 países cuyos diplomáticos han tenido acceso a los papeles oficiales, también ha incorporado al partido brasileño de Lula Da Silva (Partido de los Trabajadores) en la negociación.
Martin Nissen participó en 2021 en una charla digital con el Canciller federal de Alemania desde Ciudad de México en un programa al que denominaron Alemanes en el extranjero. Además, cabe destacar que es muy cercano a Scholz, por lo que no resulta llamativo que haya sido el elegido para liderar estas conversaciones.
Sin embargo, sobre él no recae la responsabilidad de llevar a cabo esta negociación, y sólo está actuando como actor visible entre naciones para evitar involucrar a la verdadera «cabecilla» de la gestión. Annalena Baerbock, ministra de Asuntos Exteriores de Alemania y miembro del grupo político Los Verdes, fue la elegida para acometer esta misión desde el primer momento, dato que choca con una realidad pública antagónica: la coalición semáforo ha sido uno de los principales sustentos de Ucrania desde el inicio del conflicto, y hace tan sólo una semana entregaron un nuevo paquete de 685 millones de dólares a Kiev.
La recesión económica del principal motor de la Unión Europea, sumado a otros problemas que padecen los alemanes como la crisis energética o el caos migratorio, son algunos de los argumentos que podrían haber llevado al Ejecutivo a diseñar este plan a dos meses de las elecciones federales, a la que los socialdemócratas acuden como terceros en las encuestas. Sin embargo, se trata de un nuevo caso que pone de relieve la falta de Transparencia de Bruselas, que lleva meses priorizando a nivel público y económico alimentar una guerra que ya parece interminable.
LA GACETA ha tratado de ponerse en contacto con Nissen desde que conoció la existencia de este acuerdo en numerosas ocasiones y a través de varias vías, pero no ha dado respuesta.
Principales puntos del informe
Uno de los puntos en los que más insiste el informe es en la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria mundial. La propuesta, que se discutió en noviembre en el marco del lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza (GAHP) durante la cumbre del G20 en noviembre en Río de Janeiro, busca movilizar facilitadores clave como Brasil, India, Emiratos Árabes Unidos y la Unión Africana.
El plan incluye negociaciones centradas en la desmilitarización, la restauración de infraestructuras agrícolas y la reconstrucción económica en las regiones afectadas, con el objetivo de garantizar la producción y distribución de alimentos. Rusia ha expresado su disposición para negociar, mientras que las declaraciones de Ucrania también indican una posible apertura.
Con plazos establecidos hasta enero de 2025, Alemania dice querer evitar más pérdidas humanas y garantizar un futuro sostenible para la agricultura, subrayando que la continuación del conflicto es irresponsable para el desarrollo alimentario mundial.