Son pocos los políticos de la Unión Europea que han querido hacer declaraciones sobre la ola de violencia en Francia tras la muerte de un joven en un control policial y que ha motivado que el presidente del país, Emmanuel Macron, que atribuyó la violencia a los «videojuegos», haya anunciado una ley de emergencia para acelerar la reconstrucción de las ciudades afectadas por los disturbios y haya afirmado que «el pico (de violencia) ha pasado» en un intento de tranquilizar los más de 200 alcaldes que han acudido durante la jornada al Elíseo para abordar esta cuestión.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que se encuentra de visita en España por el inicio de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, ha centrado su discurso en temas como la transición ecológica, el apoyo a Ucrania, el presupuesto plurianual, la COP28 o la finalización de acuerdos comerciales. Sin embargo, ha guardado silencio sobre la recesión en la eurozona o las revueltas islamistas (apoyadas por los antifa y los antisistema) en Francia. El presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, tampoco ha manifestado nada.
Otros mandatarios como el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, guardan también silencio sobre estos hechos, que ya han motivado la detención de más de 3.400 individuos. Y todo después de equiparar en octubre del año pasado a Europa con un «jardín» frente a la mayoría del resto del mundo, a la que calificó de «jungla».
Es un asunto civilizatorio. La barbarie es incompatible con Occidente. Ni racial, ni nacional, ni económico.
— Jorge Buxadé (@Jorgebuxade) July 3, 2023
Es la turba malcriada y subsidiada, que odia Occidente, contra la ley, la razón y el sentido común.
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El que tenga oídos, que oiga. pic.twitter.com/tJQgxdehnC
Desde el 27 de junio los disturbios se han extendido por toda Francia, llegando incluso a ciudades como Lyon y Marsella, así como a los países vecinos como Bélgica y Suiza. Un bombero perdió la vida y más de 700 policías y gendarmes resultaron heridos.
A las críticas a Macron de Agrupación Nacional se ha sumado Eric Zemmour, de Reconquista, que ha advertido sobre lo que considera las primeras etapas de una «guerra civil» tras una «revuelta étnica». «Es un asunto civilizatorio. La barbarie es incompatible con Occidente», afirmó el jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé.