Giorgia Meloni ha mantenido esta semana conversaciones con el presidente de Túnez, Kais Saied, encaminadas hacia el fortalecimiento de las acciones para el control de la inmigración ilegal que parte desde territorio tunecino hacia el sur de Italia. En una llamada telefónica entre ambos interlocutores que ha tenido lugar este martes, ambos coinciden en la lucha decidida contra «las redes criminales» en ambas orillas del Mediterráneo.
Pese a los acuerdos iniciales para establecer mecanismos de control y colaboración entre Italia y Túnez en el marco de la contención migratoria, las salidas desde el país magrebí no han disminuido. Desde el último encuentro celebrado en junio de este año, el gobierno tunecino ha aumentado los controles sobre su litoral, pero no está siendo suficiente.
La delicada situación actual, con Italia superando los 100.000 inmigrantes ilegales en lo que va de año, ha motivado que Giorgia Meloni y Kais Saied mantuvieran este martes una conversación telefónica en la que trataron «la coordinación entre ambos países ante la continua afluencia de inmigrantes ilegales» motivada en gran medida por las «redes criminales dedicadas al tráfico de seres humanos, ya sea en países del sur o del norte del Mediterráneo, o en el África subsahariana», indicó Presidencia tunecina en un comunicado.
Ambos países apuestan por continuar con la iniciativa de Roma, que a finales de julio reunió en la capital italiana a países del Mediterráneo para promover una nueva cooperación con el fin de frenar la llegada de inmigrantes ilegales a Europa. «El objetivo es abordar colectivamente las causas profundas de la inmigración ilegal y poner fin a esta tragedia humana», apuntó la nota de Presidencia tunecina.
La Comisión Europea (CE) ya calificó a Túnez como «socio estratégico» y confió en el «medio plazo» para evaluar los resultados del programa de inversión de fondos económicos europeos en el país magrebí. Bruselas apuesta por replicar este tipo de acuerdos estratégicos con otros países de la región y comenzar así «una nueva fase del programa regional de desarrollo y protección en África del norte».
La mayoría de estos acuerdos con el Gobierno de Kais Saied fueron promovidos en gran medida por Giorgia Meloni, con el fin de establecer un estímulo económico en Túnez, que logre a futuro generar los recursos necesarios para poner fin a la creciente actividad criminal que está detrás de la activación de nuevas rutas migratorias con destino hacia territorio italiano.
