El hombre de confianza de Soros en Alemania ha reflexionado sobre los posibles métodos de que puede servirse el Gobierno de su país para alterar las políticas del Ejecutivo húngaro.
A nadie se le escapa que las entidades supranacionales y determinadas organizaciones ‘sin afán lucrativo’ gozan de cada vez mayor poder político. Así, a través de procedimientos variopintos, influyen en las decisiones de los diversos gobiernos del orbe, asegurándose de que éstas no atentan contra los intereses de las élites económicas o contra los dogmas de la corrección política.
Ejemplo de esto son las asociaciones ligadas al magnate globalista George Soros y a la Open Society Foundation. No en vano, el líder de una de ellas, la Unión de Libertades Civiles por Europa, ha explicado con todo lujo de detalles su pretensión de moldear la política del Gobierno húngaro (uno de los Ejecutivos más incómodos para las élites globalistas, pues defiende la familia natural y se opone a la inmigración descontrolada).
En declaraciones a ‘The Jerusalem Post’, Balázs Dénes ha señalado la ley magiar de transparencia para las ONG´s – que no busca sino someter a estas entidades a una más estricta vigilancia – como el principal objetivo de su acción. ‘Trabajamos con mucho esmero. Tengo una reunión esta semana con una organización que está influyendo en el Gobierno germano y en su Ministerio de Exteriores, y les llevaré copias de la ley, traducidas del húngaro. También les explicaré qué pueden hacer contra ella’, ha asegurado Dénes, quien no parece demasiado interesado en mantener sus ardides en secreto.
En este sentido, el hombre de confianza de Soros en Alemania ha reflexionado sobre los posibles métodos de que puede servirse el Gobierno de su país para alterar las políticas del Ejecutivo húngaro: ‘Alemania, como consecuencia de los inversores y compañías germanas, es un actor importante en Hungría. Por tanto, si el Ministerio de Exteriores alemán desea conseguir algo, está en disposición de hacerlo’, ha manifestado el líder de la asociación, como insinuando que la solución está en extorsionar al Gobierno magiar.
Una institución controlada por Soros
Los vínculos Unión de Libertades Civiles por Europa con Soros no son, ni mucho menos, un invento de personas especialmente dadas a creer en teorías conspirativas. De hecho, es su propio líder, el ya mencionado Balázs Dénes, el que reconoce la existencia de esta ligazón: ‘Recibimos millones de dólares de Open Society Foundation. Principalmente porque somos producto de una iniciativa suya’.
En cualquier caso, Dénes se ha afanado en dejar claro – todo lo claro que puede dejarse un sofisma – que su organización no se inmiscuye en los asuntos internos de los países. ‘No influimos en la legislación. Hablamos con quienes adoptan las decisiones, pero carecemos de otro medio para influir en la legislación’, ha expresado.
En este sentido, ha defendido la legitimidad de sus acciones, que estriban en presionar a los Gobiernos nacionales (llegando, incluso, a extorsionarlos) para que adopten determinadas medidas legislativas: ‘Cuando las leyes de una nación no están en línea con la Unión Europea, con sus valores fundamentales y con el Tratado de Lisboa, creo que es una opción’, ha manifestado Dénes, quien trata de almibarar la sombría realidad que su asociación constituye.