El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha confirmado que ha vetado alusión alguna a cuestiones migratorias en la Declaración de Granada pactada en la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, ya que considera que la reforma de la política migratoria tal y como se está negociando sólo servirá para fomentar la «inmigración ilegal».
Morawiecki ha confirmado su «veto» en una comparecencia sin preguntas ante los medios, en la que ha señalado que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, «respeta» una decisión a la que también se ha sumado Hungría.
A su juicio, Europa se asoma a una crisis migratoria similar a la que estalló en 2015. «Lo que la UE quiere», según el primer ministro polaco, es abrir la puerta a la «inmigración ilegal» con el pacto sellado esta semana por los ministros del Interior.
Así lo ha trasladado en el plenario de la cumbre y también en reuniones bilaterales con otros líderes presentes en la reunión en Granada, algunos de los cuales se han mostrado de acuerdo con sus ideas, según Morawiecki, que ha recordado que ya advirtió en su día del riesgo que suponía Rusia y nadie le creyó.
Polonia celebra elecciones parlamentarias el próximo 15 de octubre y Morawiecki ha aludido en varias ocasiones a su principal rival político, Donald Tusk, acusándolo de maniobrar en la sombra para que supuestamente la UE «acelere» el debate y acapare titulares en las semanas previas a la cita con las urnas.
Por ello, ha subrayado que su partido, Ley y Justicia (PiS), es el único capaz de garantizar que no llegan más inmigrantes a Polonia, al tiempo que ha defendido el referéndum que coincidirá con las elecciones y en el que, entre otras preguntas, los ciudadanos deberán pronunciarse por el pacto migratorio.
Morawiecki ha criticado el plan para redistribuir a los migrantes entre estados miembros —que contempla alternativas para los países reacios— y, en cambio, ha planteado una batería de medidas entre las que ha citado la mejora de la protección de las fronteras externas y una mayor vigilancia en las interiores.
Además, ha llamado a cancelar las ayudas sociales a las personas en situación ilegal y a combatir a las mafias que trafican con migrantes, un ámbito este último en el que también ha incluido a las ONG que, «escudándose en actividades humanitarias», están en contacto con traficantes.
