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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Condenado un ruandés a 9 años de cárcel por la brutal violación a una británica

Derrick Mutambuka es un inmigrante ruandés que ha sido condenado a más de nueve años de prisión por violar brutalmente a una chica junto a un local nocturno de Sunderland, Reino Unido.

En la fiesta de Noche Vieja de diciembre de 2015, el joven -que por ese entonces tenía 18 años- estuvo acosando a algunas mujeres del local de copas al que había salido hasta que intentó violar a una de ellas.

Según el juez Robert Adams, el atacante abandonó el bar para entablar conversación con una mujer después de ‘’excitarse sexualmente’’ mientras bailaba. Cuando ésta rechazó sus insinuaciones, él empujó a la víctima contra una ventana y comenzó a tocar su zona genital y a introducir su mano dentro de la ropa interior de la chica.

La agresión concluyó cuando un hombre que pasaba por el lugar de los hechos lo persiguió y escoltó a la mujer hasta su casa. Sin embargo, tal y como recoge Daily Mail, Mutambuka siguió a la pareja hasta la propiedad y se quedó mirando a través del buzón.

Poco después, el condenado encontró a otra mujer sola que regresaba a casa. En este caso, la víctima no corrió la misma suerte que la anterior. La llevó hasta un callejón donde la violó.

Una de las personas que intentó detener la violación de esta segunda víctima, durante la cual también fue golpeada sufriendo 34 heridas, aseguró en el juicio que no logró espantar a Mutambuka. El joven se dedicó a patear y escupir sangre a todo aquel que se acercaba al lugar de los hechos.

Continuó violando a la víctima en lo que el juez describió como una ‘’agonía prolongada’’, que sólo terminó cuando un segundo transeúnte logró retener al inmigrante.

En el juicio se dijo que Mutambuka escupió -sangre- dos veces al hombre en un intento de escapar. La prueba de ADN realizada al esputo sitúa a Mutambuka en la escena y los tests realizados a los pantalones de la víctima también le señalan.

La defensa del condenado argumentó que el chico iba demasiado bebido y que nunca antes había consumido alcohol en su vida.

El juez, que lo ha condenado a nueve años y nueves meses de prisión, le dijo al agresor que ‘’tenía la determinación de practicar sexo con una mujer independientemente de quien fuera o de si quería’’. ‘’Empleaste la violencia, a la luz de las numerosas heridas que presentaba la víctima’’, ha concluido.

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