El intento de achacar a una «parte exterior» la responsabilidad por el envenenamiento en marzo pasado del exespía ruso Sergéi Skripal y su hija Yulia «ha fracasado».
El nuevo envenenamiento en el Reino Unido, esta vez de un hombre y una mujer británicos, demuestra que Rusia nada tuvo ver con el caso Skripal, según afirma el vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma del Estado o Cámara de Diputados Rusia, Yuri Shvytkin.
«Se trata de fallos internos; las fugas de esas sustancias se producen precisamente en Gran Bretaña», dijo el legislador en declaraciones publicadas en el digital ruso Gazeta.ru.
Según Shvytkin, el intento de achacar a una «parte exterior» la responsabilidad por el envenenamiento en marzo pasado del exespía ruso Sergéi Skripal y su hija Yulia «ha fracasado».
«Este nuevo envenenamiento asesta otro poderoso golpe al llamado caso de los Skripal», afirmó a su vez el periodista y senador ruso Alexéi Pushkov.
El legislador indicó que tras el nuevo incidente «volver a hablar de la ‘mano de Moscú’ es de risa», y añadió: «algo anda mal» en el Reino Unido.
De acuerdo con la policía británica, el nuevo caso de envenenamiento, también con el agente tóxico de procedencia rusa Novichok, se produjo el pasado día 30 en la localidad de Wiltshire, a 13 kilómetros de Salisbury, donde se intoxicaron Skripal y su hija el pasado 4 de marzo.
El exespía ruso, de 67 años, y su hija, de 33, fueron envenenados con Novichok en un ataque que, según el Gobierno británico, fue orquestado por Rusia.
En represalia, el Reino Unido expulsó a decenas de diplomáticos rusos, mientras que Moscú negó cualquier vinculación con los hechos e hizo lo propio con diplomáticos británicos.
Los Skripal permanecieron durante semanas en el hospital Salisbury District -antes de recibir el alta el 10 de abril ella y el 18 de mayo él-, el mismo en el que ahora se encuentran ingresados en estado crítico el hombre y la mujer británicos.