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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Salvini: '¿Quién decide en Italia, los italianos o los alemanes?'

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini

¿Cuándo fue la última vez que se dijo tan a las claras a un electorado que ha votado mal, y que menos mal que tiene unos cuidadores tan buenos que le permiten enmendar su error antes de que sea demasiado tarde?

«Suena ingenuo decirlo, pero los que de verdad salen ganando aquí son los votantes italianos», puede leerse en el New York Times. «Gracias a la sangre fría de su presidente, tienen una oportunidad de volver a pensarse sus respuestas a una pregunta muy importante. Al votar por la Liga y por el Movimiento 5 Estrellas, ponen a Italia en conflicto con la Unión Europea. Los votantes británicos tomaron una decisión igualmente emocional de abandonar la unión, y no tienen una segunda oportunidad. Italia debería considerarse afortunada: una sólida Constitución es mejor que un referéndum precipitado».
¿Habían leído alguna vez en un diario tan respetable tan abierto alegato contra la democracia? ¿Alguna vez se ha llamado tan claramente tontos y atolondrados a los votantes desde páginas tan venerables? ¿Cuándo fue la última vez que se dijo tan a las claras a un electorado que ha votado mal, y que menos mal que tiene unos cuidadores tan buenos que le permiten enmendar su error antes de que sea demasiado tarde?
Uno siempre ha pensado que si alguna vez veía el fin de la democracia, vería al mismo tiempo la noticia en portada, tratada con acaloramiento en un sentido o el contrario. Lo que no podría esperarme es que los periodistas movieran la cabeza asintiendo, dando por bueno este golpe de Estado, pero sin reconocer con todas las letras que se está ante un monumental desprecio hacia la voluntad popular claramente expresada en las urnas.
Hasta el Nobel de Economía americano Paul Krugman, en las antípodas de las tesis de la coalición ganadora en Italia, comenta en la red social Twitter: «Esto es realmente horroroso: no tienen que gustarte los partidos populistas que han obtenido un claro mandato electoral para quedar escandalizado ante el intento de excluirlos del poder porque quieren un ministro de Hacienda euroescéptico».
El comisario europeo de Presupuestos, Günther Oettinger -que, como todos en la Comisión, está ahí sin haber pasado por urna alguna para llegar-, se permite alegremente sermonear a los italianos desde la televisión alemana y advertirles de que los mercados van a ponerles en su sitio y enseñarles una lección.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, ha recurrido a su cuenta en Twitter para calificar de «enloquecida» la declaración de Oettinger, y preguntar a sus lectores si no es una amenaza evidente. Y concluye: «Yo no tengo miedo».
En declaraciones a la prensa, Salvini ha sido aún más contundente: «Yo me pregunto, ¿somos una democracia? En Italia, ¿son los italianos o son los franceses o los alemanes los que deciden».
Y sigue: «Es absolutamente increíble desde mi punto de vista. Lamento haber perdido tanto tiempo, podrían habérnoslo dicho antes. En una democracia, si aún estamos en democracia, solo hay una cosa que pueda hacerse, y es dejar que opinen los italianos».

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