Los funcionarios de prisiones encontraron posteriormente en su celda un teléfono móvil, que habría utilizado para preparar la huida, y una carta dirigida a la dirección de la prisión, explicó Rousseau.
Un preso de 21 años fichado por radicalización por los servicios de inteligencia franceses se fugó de la prisión donde permanecía recluido en Brest, noroeste del país, cuando era trasladado a un hospital para una visita médica.
«Dijo que necesitaba atarse los zapatos y aprovechó para empujar a uno de los tres agentes que lo acompañaban y montar en un vehículo en el que le esperaban dos hombres», explicó el delegado regional sindical de prisiones de Fuerza Obrera, Joseph Rousseau.
El hombre utilizó así este desplazamiento al hospital Morvan de Brest, en el centro de la localidad, para huir en un Peugeot 307 color azul o malva, señaló la fuente.
Para evitar estas situaciones, los prisioneros son informados de este tipo de salidas el mismo día, pero, en este caso, el detenido estaba ya al tanto de la visita médica.
Los funcionarios de prisiones encontraron posteriormente en su celda un teléfono móvil, que habría utilizado para preparar la huida, y una carta dirigida a la dirección de la prisión, explicó Rousseau.
Fuentes de la Fiscalía de Brest indicaron al canal BFMTV que el huido se encontraba en prisión provisional por robo y que, aunque tenía antecedentes por delitos comunes, estaba fichado por su radicalización.
El llamado «Fichero S» es usado por los servicios de inteligencia para señalar a personas sospechosas de representar una amenaza al orden público, un proceso meramente administrativo con el que están marcadas cerca de 20.000 personas en todo el país.
Los agentes penitenciarios, que según Fuerza Obrera no están autorizados a actuar en la vía pública, por lo que «únicamente pudieron alertar a las autoridades de la fuga», conocían el perfil radicalizado del prisionero.
«Cuando un ingresado es objeto de una ‘ficha S’, se avisa a los funcionarios para que sigan un tratamiento y una evolución especial del sujeto», declaró Rousseau.
Un helicóptero de la Gendarmería de Rennes, capital de la región, ha sido desplegado para acelerar la búsqueda del hombre.
Los responsables de los dos últimos ataques terroristas producidos en Francia, uno en Carcasona (sur) el pasado mes de marzo y otro en París el pasado fin de semana, formaban parte de estos ficheros.
Inteligencia tan solo alerta a la Justicia, que a su vez debe decidir la detención, si encuentra signos de que el sospechoso tendría intención de pasar a la acción. EFE