Situada exactamente en el extremo opuesto del espectro político, la exlíder del partido alemán Die Linke (la Izquierda) y agitadora nacionalista de extrema izquierda Sahra Wagenknecht ha salido en defensa de los soberanistas de Alternativa para Alemania (AfD), acosados por los servicios de inteligencia alemana y amenazados con la ilegalización justo cuando empiezan a consolidarse en las urnas como alternativa de poder.
Wagenknecht ha calificado las medidas adoptadas por los políticos en el poder para prohibir un partido cada vez más popular como «completamente erróneas» y peligrosas para la democracia.
En una entrevista publicada el domingo en la emisora ARD, Wagenknecht insistió en que los intentos de reprimir a los adversarios políticos con prohibiciones inconstitucionales son contrarios a los principios democráticos de Alemania.
«Creo que las apelaciones a prohibir la AfD son completamente erróneas y el debate al respecto me parece peligroso. Prohibir partidos impopulares porque se están volviendo demasiado fuertes es incompatible con una sociedad libre», dijo a los espectadores.
La exlíder de Die Linke, que recientemente se separó de su antiguo partido de izquierda para formar un nuevo grupo político, BSW – Por la Razón y la Justicia, pidió que se derrote a los partidos «incómodos» en el campo de batalla político y se cuestionen sus ideas, en lugar de martirizarlos, creando más malestar civil entre un electorado cada vez más desilusionado.
Wagenknecht añadió que esperaba que su nuevo partido pudiera ganarse a los votantes que pensaban apoyar al AfD basándose en sus políticas, en lugar de simplemente erradicar a la oposición. «Me alegraré si los votantes de AfD nos eligen en el futuro porque nuestra oferta les parece más seria y convincente», dijo a la emisora.
El nuevo grupo político de Wagenknecht comparte la misma opinión que AfD en lo que respecta a la inmigración masiva incontrolada y pide mayores restricciones a los recién llegados al país. La política de izquierda incluso elogió a su competencia política por llevar el tema de la inmigración masiva al primer plano del debate político en Alemania.
«Como (el AfD) se ha vuelto más fuerte, la cuestión de cómo reducir la inmigración incontrolada ha llegado al fin al debate político», reconoce.