“El triunfo de Gustavo Petro es histórico”, dijo en Twitter entre elogios y alabanzas Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México y líder regional del socialismo blando en el continente americano, ante el éxito electoral del colombiano, que por mucho emuló su estrategia de hacer campaña permanente durante muchos años, luego de ser jefes de Gobierno o alcaldes de las ciudades capitales en sus respectivos países.
Mientras AMLO fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México entre 2000 y 2006, Petro fue alcalde mayor de Bogotá del 23 de abril de 2014, al 31 de diciembre de 2015. Ambos iniciaron sus carreras presidenciales desde esos cargos públicos, usados como plataformas de despegue.
Tras ese primer puesto político, AMLO no volvió a ocupar puesto alguno, y se desconoce de qué vivía y cómo mantenía a su familia, pero se le vio como candidato a la presidencia en 2006, cuando alegó fraude, y de nuevo en 2012 y en 2018, cuando ganó.
Petro por su parte fue candidato presidencial en 2010, luego alcalde de Bogotá, después candidato presidencial por segunda ocasión en 2018, y ahora en su tercera candidatura, en 2022, resultó ganador. Así las cosas, hay grandes similitudes entre ambos personajes.
Si las similitudes continúan y se calca la forma de gobernar, como es previsible, el socialismo blando que hoy vemos implementado en México, en Colombia se pondría en marcha una reingeniería social y electoral, y se irán estructurando una serie de medidas que asfixiarán la democracia liberal.
Entre las decisiones adoptadas en México, que podrían instalarse en la Colombia de Petro están las siguientes:
-A diferencia de lo estipulado por el marxismo clásico, en el socialismo blando no se toma con “violencia revolucionaria” el capital de los dueños de los medios de producción, sino que se aumentan los impuestos, en especial a los ricos.
-Con tales fondos recaudados, se establece un gran sistema de mega asistencialismo social a partir de programas de dádivas, creando una nueva clase social dependiente del Gobierno, y que constituye su voto duro.
-Así las cosas, los gobiernos cuentan con una base social electorera con la que buscan perpetuarse en el poder de forma indefinida.
–La militarización del servicio público: se integra cada vez más a los uniformados en labores ajenas a su profesión, pero que le significan mayor poder y recursos, con el fin de tenerlos del lado del partido en el gobierno, del lado del régimen y con ello prevenir un golpe de estado militar y amedrentar opositores.
-Desplazamiento de las instituciones electorales democráticas por otras ad hoc al servicio de la dictadura socialista blanda.
AMLO se ha mostrado muy feliz y complacido con la llegada de Petro al poder, y se permitió tuitear esto, haciendo de paso sorna de la religión, y asociándola al deseo de matar a los socialistas:
“Los conservadores de Colombia siempre han sido tenaces y duros. El escritor José María Vargas Vila relataba que los dictadores de su país «mojaban en agua bendita su puñal antes de matar».
Y siguió:
“En 1948, ese mismo proceder causó el asesinato del gran líder liberal Jorge Eliécer Gaitán. El pueblo enardecido por el crimen destruyó todos los edificios públicos de Bogotá y hubo miles de muertos, en una revolución popular espontánea y cruel”, posteó el socialista AMLO.
“Gabriel García Márquez escribió que su amigo Wilfrido Mathieu le avisó de lo acontecido y expresó: “se jodió este país”, dice AMLO.
Y remata:
“El triunfo de hoy puede ser el fin de ese maleficio y la aurora para ese pueblo hermano y digno. Felicidades”, dijo, con lo que pone de manifiesto que desde su ideología, el conservadurismo o las derechas, son algo muy malo, “un maleficio”, algo terrible que debe desaparecer. Nada extraño para el pensamiento totalitario, único, de las izquierdas.
Pablo Gómez, un líder comunista del movimiento de 1968 que muchos años fue legislador y hoy trabaja en inteligencia financiera en el gobierno de AMLO, posteó:
“Por primera vez, la izquierda tomará la Presidencia de Colombia. Es un triunfo histórico. La campaña del miedo fue derrotada. El pueblo colombiano se ha levantado. Gran aporte al cambio político que recorre América Latina. Esperamos que pronto que se sume Brasil”.
Por su parte, el marxista posmoderno Gabriel Boric, no ocultó tampoco su alegría totalmente ideologizada:
“Acabo de hablar con @petrogustavo para felicitarlo por su triunfo en la presidencia de Colombia junto a @FranciaMarquezM. Alegría para América Latina! Trabajaremos juntos por la unidad de nuestro continente en los desafíos de un mundo que cambia velozmente. Seguimos!”, escribió.
Ahora el pueblo colombiano pagará las consecuencias de este grave error electoral.
