Ecuador está paralizado por causa del “paro nacional” convocado por la dirigencia indigenista. El elevado costo de vida, la falta de empleo, el precio del combustible, priman entre las causas señaladas por estos grupos para levantarse en protesta. Paralelamente, exponen las profundas contradicciones de negar al conjunto de los ecuatorianos el acceso a trabajar, queman campos de cultivo y causan pérdidas multimillonarias al país por falta de producción.
Solo en los dos primeros días el país sudamericano perdió 26 millones de dólares por las protestas. 20 millones corresponden a las ventas que no se pudieron llevar a cabo en el sector comercio, debido a que al menos 87 rutas de Ecuador están bloqueadas.
En cuanto al turismo, el ministro Niels Olsen declaró: “Apenas un país tiene inestabilidad política –como protestas– las reservas, sobre todo internacionales, pero también nacionales, empiezan a caerse de manera drástica y, para ponerle como ejemplo, un día de paralización genera pérdidas a nuestro sector de 2 a 5 millones de dólares, durante las movilizaciones de octubre del 2019 la industria turística ecuatoriana perdió más de 80 millones de dólares”.
El paro anterior le costó al Ecuador 821,68 millones de dólares
Y eso fue menos de una décima parte de lo que perdió el Ecuador en total. De acuerdo al Banco Central, lo que Nicolás Maduro denominó las “brisas bolivarianas”, que azotaron la región y se extendieron a Colombia y Chile, la paralización de octubre del 2019 “dejó daños y pérdidas por 821,68 millones de dólares”.
Además, en el sector rural, los manifestantes han llegado incluso a quemar el campo. Lo cual ha desatado profunda indignación, sobre todo en cuanto desmorona el relato imperante. Pues el indigenismo alega ser “ambientalista”. Dicho movimiento, que se inició esta vez como uno que enarbolaba supuestos reclamos sociales y económicos, ha escalado al punto de pedir abiertamente la renuncia del presidente Guillermo Lasso.
Frente a esto el expresidente Alfredo Dahik arremetió contra el líder del paro: Leonidas Iza.
“Iza es ingeniero ambiental: Tumba árboles para bloquear carreteras. Quema llantas produciendo gas tóxico y muy contaminante. Pide bajar los combustibles: Eso estimula el consumo de estos grandes contaminantes que aceleran el calentamiento global.¿Quién diablos le dió el título?”, reprochó.
También señaló el concepto de democracia que tiene la dirigencia indigenista. Pues opera por medio del secuestro y el chantaje, con odio y violencia. Reclama que su proyecto es otro, ajeno al Ecuador.
“Comunismo indoamericano o barbarie”
En ese sentido es importante señalar cómo el indigenismo no es sinónimo de lo indígena sino de su instrumentalización. Así como Black Lives Matter opera en EE.UU. y los separatismos en España, el indigenismo desde México hacia el sur de América promueve nacionalidades distintas dentro de una pretendida gran nación unida.
A su vez esta idea es funcional al globalismo pues viola la propia soberanía de las naciones. Primero quiebra la institucionalidad por dentro, por medio del terrorismo. Luego, con el respaldo de organismos internacionales, pasa por encima del Estado de derecho.
Esto se expresa, por ejemplo, en la conocida frase “Comunismo indoamericano o barbarie”, esgrimida a modo de amenaza en el libro Estallido (sobre los disturbios de octubre del 2019) que el propio Leonidas Iza lanzó nada menos que en Washington.
Iza no presenta ingresos ni contribuciones pero anda en un coche de alta gama
La violencia como herramienta es parte activa de la lucha. Asimismo recibir apoyos de afuera. Esto último ha sido duramente cuestionado en cuanto Iza he exaltado ser el rostro de los campesinos más pobres del país. Sin embargo, transita en un automóvil cuyo valor de mercado supera los 50.000 dólares.
Esto no concuerda, por cierto, con sus declaraciones fiscales. En la última década no ha pagado impuestos y ha declarado recibir apenas $146 dólares. Lo cual no explica cómo pudo haber comprado un coche de alta gama, entendiendo además que él mismo se promociona como conductor de un “tractorcito”.
Detuvieron y luego liberaron al líder del paro
Este vehículo pudo ser observado cuando, luego de ser detenido por algunas horas, Iza fue liberado la madrugada de este miércoles. Su breve detención desató mayor violencia por parte de los manifestantes. La misma causó indignación en la izquierda política, mientras que la liberación enfureció a los ciudadanos que en su mayoría votaron por la ley y el orden. Se percibió como una falta de carácter por parte del presidente Guillermo Lasso.
Más del 70 % de los ecuatorianos está en contra de indultar a los involucrados en el vandalismo, secuestro y tortura que se llevó a cabo en octubre del 2019 por las mismas agrupaciones que hoy marchan hacia la capital del Ecuador. Sin embargo, en el pasado reciente los legisladores de la nación sudamericana no cumplieron la labor de ser la voz del pueblo, al votar a favor de indultar a los causantes de dichos destrozos.
Por el momento, la libertad de Iza es condicional. Por pedido de la Fiscalía, no puede salir del país. Además, el presidente de la Conaie debe presentarse ante la Fiscalía General del Estado todos los miércoles y viernes, en horario de oficina.
Así, el líder indigenista deberá asistir a una audiencia presencial de juicio el lunes 4 de julio. Mientras, el paro continúa y el presidente Lasso está en una encrucijada. Pues si reprime las protestas la izquierda le llamará represor, mientras que si no va a prisión se ganará el rencor de sus votantes. Dado que lo eligieron por defender a las fuerzas del orden ante su lucha contra el crimen organizado.