El «Ministerio Público Federal» (MPF – La Fiscalía Brasilera) interpuso una acción civil pública contra Jovem Pan, acusando a la emisora de desinformar y atentar contra el régimen democrático. Se alega que la empresa transmitió contenidos que socavaron la confianza de los ciudadanos en los procesos cívicos y la importancia de preservar el régimen democrático. El MPF argumenta que la conducta de Jovem Pan violó la Constitución y la legislación que trata sobre el servicio público de transmisión de radio y TV.
Jovem Pan, un grupo con más de 3.000 estaciones, expresó su opinión sobre la cancelación de tres concesiones de la empresa en respuesta a las acusaciones de difusión de información errónea y «noticias falsas». La Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert) señaló su preocupación por la actuación del «Ministerio Público Federal» (MPF) y destacó la importancia de la libertad de programación de las emisoras para el libre ejercicio del periodismo y el pluralismo de opiniones. Abert también afirmó que estará atenta en la defensa de la libertad de expresión y de prensa, siguiendo el desarrollo de la acción.
La acción civil pública que la Fiscalía interpuso contra Jovem Pan solicita el cierre de la estación y la condena al pago de daños morales en el valor de R$ 13,4 millones (2,8 millones de dólares).
El órgano estatal acusa al medio de transmitir contenido que socava la confianza de la gente en la democracia, incluida la desinformación sobre el funcionamiento de las instituciones públicas nacionales e incitaciones a la violencia y la ruptura del régimen democrático brasileño.
El MPF también recomendó a la Contraloría General de la Unión (CGU) impedir que Jovem Pan firme contratos con la Administración Pública Federal. Otra de las medidas solicitadas por la Fiscalía sería la repetición de contenido a ser hecho por el Estado 15 veces al día por 4 meses. La sugerencia parece venir de alguna novela de distopía como La Naranja Mecánica – y la repetición de lo que quiere el sistema -, o la Revolución Cultural en China y sus purgas de opositores.
En una nota Jovem Pan informó que su defensa se manifestará exclusivamente en el expediente. La empresa reafirmó su compromiso de 80 años con la sociedad y la democracia brasileñas. La cadena de radio y televisión ha tenido una postura de derechas en los últimos años, que ha dado espacio a comentaristas críticos del sistema electoral y la Suprema Corte. Ahora sufren una persecución institucional.
Entre los promotores de la acción están Yuri Corrêa da Luz y Ana Letícia Absy. El fiscal Yuri Corrêa ha sido una especie de «perro guardián» que busca más control de las redes sociales (y ahora parece que control de la prensa también). Cuando varias redes sociales se pronunciaron contra la PL 2630 (conocida como «PL da Censura»), exigió explicaciones a las empresas, siempre con multas exorbitantes. Su actitud lleva a preguntarse si no hay una politización de instituciones públicas en Brasil.
Esta medida demuestra como las libertades y el Estado de Derecho están en declive en Brasil. Es inevitable recordar el caso del cierre de la televisora venezolana Radio Caracas Televisión (RCTV) en 2007 cuando perdió su concesión y el Gobierno chavista la acusaba de «golpista» y «fascista«.
