Pues también. Qué no falte de «na». Ya vendrán luego elefantes, rinocerontes, avestruces… Qué sería la fiesta mayor de Jabugo sin un cochino en el altar, O la de Cambados sin centollas, bogavantes, camarones…
Yo en el templo, y hasta en el presbiterio, había visto burros, mulas, acémilas. Pero ya caballos como en la catedral de Besançon es nuevo para mí. Y los que había visto tenían dos patas.
¿No se dará cuenta nadie, por ejemplo el prefecto de Culto Divino, que las iglesias no son circos? ¿Es tan descabellado pedir que se vuelva a una mínima cordura? ¿Estáis todos locos? ¿Podéis ser tan imbéciles de pensar que así se hace Iglesia?
Una vez más a Catapulta mi reconocimiento por permitirme robarle tantas imágenes. Que son verdaderamente un libro negro de aberraciones eclesiales. Creo que no tengo pelos en la lengua y que suelo decir lo que se me ocurre. Incluso con la misma misericordina que aprecio en otros. Señor arzobispo de Besançon, que me he tomado la molestia de enterarme quien es usted: Jean-Luc Bouilleret, de 60 años, obispo de Amiens de 2003 a 2013, año en el que le promovieron a este arzobispado. Pues, hablando mal y rápido, me parece usted un memo con cornucopia. Si autorizó el circo, por autorizarlo. Si se enteró a posteriori por no haber desautorizado y cesado al responsable. Caso de haber tomado las medidas que hubieran correspondido rectificaré inmediatamente lo de memo mitrado con cornucopia. Y me encantaría hacerlo. Pero me temo que no habrá lugar. No sólo son cornudos sino que, además, consentidos. Qué ya es más indigno. Ah, y lo de la cornucopia no tiene que ver con los cuernos. Que parece usted merecer la una y los otros.
Hubo un obispo en Amiens, no sé si fue usted o su inmediato predecesor, que trató a los tradicionalistas a coces. Si fue usted se ve que lo equino es lo suyo. ¿Qué he hemos hecho los católicos para merecer estos pastores? Aunque éste huela a caballo. Pues, por mi parte, no va a quedar. Puede llevar a su catedral lo que usted quiera. Pero luego no lamente que junto con las deposiciones de los caballos, que habrá que limpiar en el templo santo, haya quienes piensen que sería mejor barrer una deposición episcopal. Usted.
Penoso reportaje, penoso arzobispo.
http://www.catapulta.com.ar/?p=12870
Éste es el arzobispo de Besançon:
No he podido evitar que me venga al recuerdo aquella maldad antimilitarista, que algunos compañeros de otras armas les decían sin esa connotación: ¿Cómo puedes distinguir al oficial de Caballería de su caballo?
Por la inteligente mirada del caballo.
Con toda mi respeto al Arma de Caballería, donde tengo buenos y admirados amigos, en el recuerdo a la heroicidad que acaba de reconocerse a un escuadrón de esa Arma sacrificado gloriosamente en defensa de España y de su compañeros, cuando los caballos, agotados tras innumerables cargas contra el enemigo, ya sólo podían cargar de nuevo al paso y ya apenas sin jinetes, viendo al arzobispo de Besançon, y sin necesidad de ver a los caballos de su catedral, no tengo la menor duda. Por la inteligente mirada de los caballos.