Una página que es un auténtico lujo documental sobre la Iglesia de España. Y que si no viviéramos en un país de enanos sería fuente inagotable hasta de tesis doctorales. Con textos excelentes y sobre todo con una documentación gráfica que creo no exagerar si digo que no tiene parangón en el mundo. O yo no lo conozco. Y que se debe al empeño de escasísimas personasde inmensa preparación y que creo están prestando un impagable servicio a la iglesia y a la historia.
Cinco años cumple ya y ahí está como logradísima empresa. Seguramente desconocida no ya del vulgo sino incluso de la intelectualidad eclesial. Que alguna queda. Creo que no estoy dejándome llevar del profundo afecto que tengo a sus autores. Que hasta es posible que se conocieran en el pobre Blog de esta cigüeña. Pero han volado solos y a enormes alturas. Que el que vale, vale.
Internet está dando un vuelco a lo que no era nada. A la inexistencia de la Iglesia en un mundo que alboreaba. Y del que la Iglesia ni sabía ni parecía querer saber. Sin embargo las webs eclesiales han aparecido como los flores en la primavera. Y han venido, aunque nadie sepa bien como ha sido.
Curiosamente, me refiero sólo a España, al margen de la jerarquía. No quiero decir con ello que lejos de ella sino que sin la menor intervención suya. Y en ocasiones, si la ha habido, contraria o como poco indiferente. Todo obispado tiene su página web. Que no lee nadie. Las hay aceptables o incluso buenas, también pestiños inactualizados e insoportables, pero no han sabido hacerse con lectores. Y si alguna hubiera sabido sería la excepción que confirma la regla. Aunque yo no conozca ninguna.
La información sobre la Iglesia hoy la gente la busca en otros sitios y no en los episcopales. Tremendo suspenso de nuestros pastores en una asignatura fundamental. Como es la de conocer y seguir a la Iglesia. Haría una excepción, moderadita pero que parecería marcar otro rumbo. Y es la de Ecclesia Digital. Que sin duda tiene sus lectores, yo entre ellos, que la visitan aunque desconozca en qué número. Pero entiendo que ello se debe mucho más al buen hacer de Jesús de las Heras que al interés de nuestro obispos por la misma. Aunque ellos hubieran nombrado a su director.
Los espacios de información verdaderamente seguidos hoy, además de Religión Digital, que está en otra línea, no deja de ser interesante que en esa otra línea haya sólo uno, son Infocatólica, Religión en Libertad, Infovaticana, Acción Litúrgica, Germinans, Ceremonia y rúbrica… Creo que, sin pecar de inmodestia, también el Blog de esta cigüeña. Ceremonia y Rúbrica no hace actualidad, aunque también, sino sobre todo historia y testimonio de esa historia. Con un nivel altísimo. E impagable.
Creo conocer a todos los protagonistas de esta empresa que en un principio podría parecer tan imposible como los trabajos de Hércules. Pues ahí están. Granadísimos. Influyentes. Presentes. ¿No debería intentar la Conferencia Episcopal o algún obispo hcer algo parecido? ¿Seguirán en el morfandolio de la incelutria? ¿Y en esa posición cómoda y cobarde de pensar que ya nosotros les sacaremos las castañas del fuego? ¿sin que se quemen sus episcopales manos? ¿Y en ocasiones hasta abofeteándonos con las mismas en teoría castas manos?
Pues ya ven lo que podemos hacer sin ellos. Con ellos ya sería la repera.
Pero me estoy yendo de mi propósito inicial. Que no era otro que el de felicitar a CyR por su quinto aniversario y animar a los lectores a que la visiten. Porque es una página de sobresaliente cum laude. Y me quedo corto.
