Oriolt nos deja en Germinans un indicativo de la popularidad del obispo auxiliar de Barcelona con vistas a la sucesión del arzobispo Sistach:
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/06/taltavull-consigue-la-friolera-de-51.html
Cierto es que los obispos auxiiliares son muy desconocidos. Sobre todo si brilla la estrella del auxiliado. Y el cardenal se ha esforzado, y conseguido, por que en el cielo barcelonés no hubiera otra que la suya. Protagonismo de los auxiliares, cuanto menos, mejor. Tampoco es una excepción en eso.
Pero el cardenal se va. No sabemos cuando pero indudablemente pronto. Y está abierto el melón sucesorio. Sistach ha tenido numerosos errores. Mucho más por no estar que por estando. Aunque en algunos estuvo. Pero, pese a ellos, no fue un arzobispo missing. Si Madrid fue Rouco, Barcelona ha sido Sistach. Notándose en ambos casos. Creo que en Madrid, con algunos crasos errores, para bien de la diócesis y en Barcelona para mal. La capital de España está hoy mucho mejor de como estaba cuando Rouco la heredó y la de Cataluña todavía peor de cuando la recibió el actual cardenal. Digo peor. No mucho peor. El de Madrid mandaba mucho y consentía algo. Cierto que algunas cosas inconsentibles. El de Barcelona mandaba poco, aparentemente, y consentía mucho de lo pésimo. Pero es indudable que en ambas diócesis había un arzobispo. Ambos en víspera de relevo y ambos haciendo notar que había alguien al frente del arzobispado.
Vuelvo a perderme, como siempre. Porque no quería hablar de Rouco ni de Sistach si no de Taltavull.
No fue el auxiliar que el cardenal quería pero el barcelonés es experro en poner a mal tiempo buena cara. E hizo con él algo en lo que Sistach es maestro. Un semiostracismo que, aunque notándose mucho, guardaba las apariencias. No es tampoco caso único de auxiliado con auxiliar.
Oriolt, que siendo mucho más joven que yo sin embargo tengo por maestro en información eclesial, aunque mi incapacidad no siga sus lecciones, así como al desgaire, y hablando de otra cosa, deja muy mal a Taltavull. Porque si eso es lo que quiere lo peor de la Iglesia es que será malo. Yo, sin el seny de mi admirado colega, me precipito a la conclusión que él sólo apunta. Aunque con la diana en el corazón de Taltavull. Esa es la gran diferencia entre él y yo. Oriolt deja marcada la presa y todo el mundo se entera. Esta cigüeña además dispara en un acto inútil pues ya el venado o el cochino habían caído. Una vez más mi admiración por tu elegancia que, ya a mi edad, no creo ser capaz de emular.
Lo peor de la Iglesia en Barcelona quiere a Taltavull de sucesor de Sistach. Y han elevado a Roma ¡¡¡51!!! firmas proponiéndolo. A mí no me ha gustado Taltavull ni de auxiliar. Qué esos 51 le quieran de arzobispo me confirma en lo acertado que estaba. El Papa Francisco decidirá lo que quiera para Barcelona. O decidirá para Barcelona sin saber lo que quiere o sin saber si el decidido cumplirá sus deseos. Que todo es posible. Si el designado fuera Taltavull, ni una duda por mi parte sobre quien será el próximo arzobispo barcelonés.. Taltavull. Pero tampoco tendría la menor duda de que el Papa se habría equivocado. Sobre todo conociendo los apoyos del menorquín. Y lo de menorquín no va por menor, aunque no le reconozca mucha talla, sino por Menorca.
