Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) ha recordado las declaraciones del príncipe heredero de Bahréin, Salmán bin Hamad al Jalifa, el pasado noviembre sobre Hamás. El príncipe condenaba entonces los atentados y exigía al Movimiento de Resistencia Islámica liberar a los rehenes retenidos en la Franja de Gaza para avanzar hacia el fin de las hostilidades.
«No creo que ningún líder árabe haya hecho un llamamiento a Hamás para liberar a los rehenes, así que es momento de hablar claro, de posicionarse políticamente», decía. Sus manifestaciones ocurrieron durante un evento organizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) en Bahréin.
Asimismo, criticaba lo que denominó «narrativas venenosas». «Las narrativas opuestas no deben ser nuestra metodología. Estamos todos aquí para poner fin a esta guerra: me da igual quién la empezase», agregado hace unos meses.
El príncipe heredero de Bahrein sabe muy bien que Hamas debe ser condenado.
— Acción y Comunicación sobre Oriente Medio – ACOM (@ACOM_es) April 6, 2024
Que la masacre del 7 de octubre fue una barbarie que nada tiene que ver con ellos.
Que ningún país puede defender el terrorismo.@GabyLob pic.twitter.com/Y4ZWe4tUnL
Salmán bin Hamad al Jalifa afirmó entonces encontrarse del lado de los rehenes y los muertos: «Condeno inequívocamente a Hamás», decía. «Estoy del lado de los civiles e inocentes y no del lado de las posturas políticas», añadía. «Los atentados del 7 de octubre fueron una barbarie. Fueron horribles. Fueron indiscriminados. Mataron a mujeres, niños, ancianos», afirmaba. Sobre los secuestrados criticaba que «parece que ahora está bien llevárselos y hablar como si fuera un acto de guerra. Eso es algo que condenamos y lo condenamos el 8 de octubre».
El príncipe heredero tildaba de «intolerable» la situación y ha condenado tanto los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre como los bombardeos israelíes sobre la Franja de. «Los dos son condenables, los dos deben parar», sentenciaba.
En este sentido, recordaba que la protección de vidas inocentes es una «responsabilidad moral» tanto en el judaísmo como en el islam. Y reiteraba que no habrá seguridad en la región —donde el conflicto israelo-palestino es una «herida abierta»— hasta que haya una solución de dos estados. Hamás lanzó el 7 de octubre una ofensiva sin precedentes contra Israel, dejando un balance de cerca de 1.200 muertos y 240 rehenes.
