Medios de Canadá informaron la pasada semana de la suspensión de un hombre que responde al nombre de Beatrice Gale, que se trataba del «primer capellán militar trans». Una portavoz del Departamento, explicó que expulsaron a Gale por «conducta sexual inapropiada». En principio, la mujer sólo se refirió a un comentario inadecuado que el capellán trans realizó a otra persona.
Sin embargo, el periódico canadiense True North, habló con fuentes militares que confirmaron la existencia de otra denuncia contra Beatrice Gale. En concreto, el hombre biológico manoseó, presuntamente, las nalgas a un teniente.
Hasta hace escasos días, Gale era capellán del Real Colegio Militar de Canadá, que el año pasado lo nombró «personalidad LGBTQ en el Día de la Visibilidad Transgénero». Incluso realizaron un vídeo de más de cinco minutos en el que el capellán contaba su historia. «Un viaje doloroso y una transición de hombre a mujer. El Padre Capitán Beatrice Gale del Real Colegio Militar en Kingston comparte su historia personal», decían en un mensaje.
A painful journey and transition from man to woman, Padre (Capt.) Beatrice Gale from the @RMCCanadaCMR in Kingston shares her personal story. #MyCAFStory pic.twitter.com/P2mEGHSgqD
— Canadian Armed Forces (@CanadianForces) March 17, 2023
En aquel vídeo propagandístico de las Fuerzas Armadas Canadienses, el capellán trans contaba su infancia, su falta de autoaceptación, y sus intentos de suicidio. Precisamente se dirigió a las personas que pensaban en quitarse la vida, como explicaron también. Por último, pedía perdón a su mujer y a sus hijos, a los que engañó y abandonó tras años de ocultar sus tendencias.
Además, en el comunicado publicado por el Ejército, se explica que «el Departamento de Defensa Nacional ha informado a True North de que la capellanía de la capitana Beatrice Gale ha sido revocada». Añadían que habían determinado cómo «violó las reglas militares en una audiencia sumaria debido a un comentario inapropiada a otro individuo».
De momento, las Fuerzas Armadas no han derivado el caso a la Policía, como se hace en situaciones de acoso sexual de hombres a mujeres. Será el capellán general quien considerará «las implicaciones del resultado de la audiencia sumaria». Después, determinará «si se requieren acciones administrativas adicionales dentro de su autoridad».
El castigo tampoco es comparable al recibido por militares en casos similares. A Gale le descontaron dos días de sueldo y estuvo 20 días expulsado de su trabajo. Pero mantiene un trabajo en la Royal Military College, donde realiza tareas administrativas y percibe su salario.
El propio Colegio Militar explica que sus capellanes «ofrecen atención espiritual y religiosa a los miembros de las Fuerzas Armadas». Parte de su función incluye trabajar con los militares que buscan asesoramiento sobre cuestiones religiosas, éticas o morales. Un trabajo que Beatrice Gale ya no desarrollará, aunque formará parte del Ejército de Canadá.
