La ONU ha solicitado 1.200 millones de dólares (unos 1.130 millones de euros) para paliar las necesidades más urgentes de la población en la Franja de Gaza y Cisjordania, una cifra que cuadruplica la anterior estimación, lanzada a principios de octubre, poco después del ataque de milicianos de Hamás sobre territorio israelí.
«La situación se ha vuelto más desesperada desde entonces», ha justificado este viernes un portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas, Jens Laerke, en una comparecencia en Ginebra.
Los fondos reclamados contemplan ayudas para 2,7 millones de personas en Gaza y Cisjordania hasta finales de año, con vistas a brindar alimentos, agua, atención sanitaria y refugio a la población palestina. Larke ha advertido de que, de los 294 millones de dólares requeridos inicialmente, la organización había recibido sólo una parte, por lo que ha apelado a la solidaridad de los donantes.
La ONU estima que 1,5 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva militar israelí. Las escuelas de la agencia para los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) albergan a unos 700.000 de estos desplazados y, según el portavoz de la OCHA, grupos de hasta 240 personas se hacinan en estancias de entre 40 y 60 metros cuadrados.