«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Co-Editor en Jefe del medio estadounidense El American. Periodista y columnista venezolano, con estudios de Historia de Venezuela. Es autor del libro 'Días de sumisión'.
Co-Editor en Jefe del medio estadounidense El American. Periodista y columnista venezolano, con estudios de Historia de Venezuela. Es autor del libro 'Días de sumisión'.

El gran triunfo de Foro Madrid

25 de febrero de 2022

Cientos de personas nos concentramos en Bogotá durante el fin de semana del 18 de febrero para unir fuerzas contra el Foro de Sao Paulo y Gustavo Petro. Fue la Fundación Disenso la que tomó la iniciativa y logró lo que la derecha no había podido lograr en más de tres décadas, desde que Fidel Castro y Lula Da Silva crearon el Foro de Sao Paulo en 1990.

Debemos agachar la cabeza de la vergüenza, porque la iniciativa para realmente enfrentar al mal que en Latinoamérica ha regado tanta miseria nació en Europa. Pero está bien. Celebro que el impulso venga de España, cuya historia ahora viene de la mano de la nuestra, porque compartimos victimarios.

La labor que ha hecho la Fundación Disenso es loable y monumental. Talentos de todas las tribunas, en un mismo espacio, contra un mismo enemigo. Porque aquí se han dejado a un lado las mezquindades de la derechita cobarde. Nada de esas pequeñeces innatas al mundo de los ‘think tank’ liberprogres o a la altivez del conservadurismo institucional. Todo eso se marginó para que todos nos concentráramos con el mismo fin y contra el mismo enemigo.

En el mundo hay valientes (…) y esos valientes son nuestra esperanza. Son un reducto de firmeza contra el mal que está hoy representado en el Foro de Sao Paulo y en su proyecto en Colombia con Gustavo Petro

Ese fue un triunfo, por supuesto, porque de lo contrario nunca avanzaríamos. Bastante que nos hemos desgastado en peleítas internas, por lo que ya era hora que alguien diera el paso, y lo ha hecho Disenso. Es aquí cuando uno se entera de quién es quién. Por ejemplo, ya supimos que una fundación liberal anda vetando a todo aquel que participó en el Foro Madrid. Se dicen activistas por la libertad, pero mienten. Nadie que pontifique con su insoportable dogmatismo liberal, que mida a todos con el termómetro del purismo y el dogmatismo, defiende realmente la libertad. Ellos, que se pliegan al discurso de la izquierda, que llaman facha y ultraderecha al que no le gusta, no son tan diferentes del adversario. Son, de hecho, un obstáculo. Útiles a la estrategia de la extrema izquierda, contra nosotros: dividirnos, sumirnos en la intriga y el egoísmo.

Como en Bogotá nos hemos concentrado sin complejos, hemos molestado. Y ese ha sido el otro gran triunfo. La reacción de la extrema izquierda, que le cayó a pedradas al hotel donde se celebraba el Foro Madrid, ha sido lo mejor que ha pasado. Albricias, que cedieron a su histeria: han hecho saber a todo el mundo que Foro Madrid ocurrió y que ellos son unos violentos. Se llaman antifascistas, mientras le lanzan piedras a los fascistas, que están en un auditorio discutiendo, como gente normal, civilizada. Los antifascistas con piedras, los fascistas con la palabra.

Me quedo con las palabras del dueño del hotel, al que le reventaron toda la vidriera: «Unos vidrios rotos se recomponen, pero si perdemos la democracia la perdemos para siempre». En el mundo hay valientes, como ese señor, al que no le importaron las amenazas. Y esos valientes son nuestra esperanza. En el mundo hay valientes (…) y esos valientes son nuestra esperanza. Son un reducto de firmeza contra el mal que está hoy representado en el Foro de Sao Paulo y en su proyecto en Colombia con Gustavo Petro

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