«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La terrible claridad

Es lo mismo de siempre, pero más claro. Es la crítica que siempre se le ha hecho a los demagogos, que prometen lo que ningún gobierno podría cumplir, soluciones incompatibles, solo que ahora simultáneamente, en el mismo día, de forma tan diáfana que ni el más fanático o estúpido de los votantes pueda engañarse.

Es una claridad esta terrible de ver; uno casi añora a los sofistas de antaño ofuscando los dilemas y llenando de cuestionables matices grises los inevitables disparates de ese eterno candidato que es el político democrático.

Ayer vimos a Pablo Iglesias expresando su intención de ‘cogobernar’ España con ese títere poseído por la prisa de destruir, Sánchez, y ha salido de la Moncloa tras pactar paquetes de medidas que se nos infligirán en breve.

Ayer vimos, sobre todo, a Sánchez decirle una cosa al comisario Moscovici por la mañana para hacerla imposible por la tarde. A la luz del sol.

Los diarios reflejan el asombro en sus primeras. ¿Todos? No. El diario de Sánchez -hace no tanto irreductible antisanchista- diluye el absurdo en absurdo titular de apertura: ‘Sánchez e Iglesias pactan una batería de medidas de legislatura’. En la foto, Marlaska estrecha sonriente la mano de Torra.

En El Mundo prefieren subrayar la evidente contradicción: ‘Sánchez pacta mayor gasto con Iglesias y promete menos déficit a la UE’. Átame esa mosca por el rabo.

En la foto, un Marlaska de sonrisa boba y ojos perdidos junto al presidente de la Generalitat y sobre el titular: ‘Marlaska transige y deja en manos de Torra retirar los lazos’.

Transige, cede, se rinde: los verbos para titular las acciones de este gobierno. ¿Sigue todavía el astronauta? ¿Nos ha puesto ya en órbita?

La Razón acentúa de nuevo la contradicción en dos titulares de apertura unidos por puntos suspensivos: ‘Sánchez promete a Iglesias un gran aumento del gasto…’, ‘… Y Moscovici pide «prudencia» en los Presupuestos’.

ABC se queda con la foto del encorbatado Sánchez, a la puerta de la Moncloa, mirando con ternura al descamisado Pablo, que le palmea paternal el hombro: ‘Iglesias le impone los deberes a su socio de gobierno’.

Venezuela, allá vamos.

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