«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El actor Moncho Borrajo arremete contra el pregón cristianófobo de Santiago

El actor gallego Moncho Borajo

‘Usted y el actor secundario me han ofendido al insultar a personas a las que yo quiero y respeto. A una la tengo como madre espiritual y al otro como compañero de un amigo mío llamado Jesús’, ha aseverado Borrajo dirigiéndose al alcalde.


El afamado actor gallego Moncho Borrajo ha expresado, en una epístola dirigida al  alcalde de Santiago, la indignación que le suscitó el pregón del carnaval de Santiago de Compostela; un pregón en el que el escritor y dramaturgo Carlos Santiago – que hacía las veces de pregonero – ‘empezó a hablar de los huevos del apóstol, a llamar puta a la Virgen y a decir que la Pilarica le practicaba una felación al Santo’. (Ofensas que justificó el regidor podemita de la ciudad, Martiño Noriega, invocando el ‘derecho a la crítica’.
Por su interés, reproducimos la carta del intérprete:
Alcalde de Santiago de Compostela: Presuntamente es usted un señor y presuntamente su madre es una santa y su padre un caballero. Presuntamente su categoría personal es de alto rango intelectual y también presuntamente es usted un ser HUMANO y RACIONAL. Presuntamente tiene creencias políticas, sociales o de cualquier otro tipo y presuntamente su esposa es un ejemplo de madre y de esposa. Presuntamente es usted un hombre respetuoso con los demás, porque exige que también se le respete y presuntamente usted nació de forma natural y de un acto de amor. También presuntamente tiene usted testículos como macho que es y presuntamente en su familia todos son de profesiones respetables y nadie de su familia hace la calle ni se vende por dinero. Me dicen que usted contrató a un presunto “actor” para hacer un pregón del carnaval en una ciudad que vive económicamente de una religión La Católica y presuntamente fue usted elegido democráticamente para el cargo que desempeña.
Pues bien usted y el “actor secundario” me han ofendido al insultar a personas a las que yo quiero y respeto y esto no es presuntamente, es una realidad. A una la tengo como madre espiritual y al otro como compañero de un amigo mío llamado Jesús, al que usted conoce pero no respeta. Claro está que usted presuntamente es un hombre y eso no me lo diría a la cara, porque entonces yo sabría contestarle, pero lo hago desde aquí y con una educación que usted desconoce y eso no es presuntamente, está demostrado. Toda su valentía se quedaría en agua de Borrajas, perdone el toque humorístico personal, si el pregón fuera dedicado a Mahoma el profeta o a Alá el Grande, porque entonces no sería presuntamente, que sus testículos volaran hacia el cielo de Santiago de forma sonora. El Carnaval es libertad, no insulto, es diversión no manipulación, es valentía no cobardía política, pero claro está que usted presuntamente loel pregón del carnaval de Santiago de Compostela sabe, pero no lo practica.
El “actor secundario” que hizo ese derroche de inteligencia e ingenio y aplaudido por usted y toda su presunta familia, no deja de ser un pobre hombre que al no conocerlo nadie, necesita de estos insultos para que su nombre aparezca en la prensa, triste, pero cierto.
Ahora comprendo porque la Virgen del Pilar está sobre una columna, para que el hedor de la gente como usted no le llega. Dicen que Santiago el mayor era un hombre fuerte y valiente, es una pena que no pueda conocerlo a usted y a su amigo el “actor secundario”, dos buenas bofetadas de un pescador son para recordar.
Nada más ya le he dedicado demasiado tiempo, pero me apetecía decirle que presuntamente es usted todo eso que no escribo, por respeto a su madre, padre y demás familia, que no se merecen un trato tan deplorable como usted y el “actor secundario-” han tenido con mis amigos María , Pilar y Santiago. Atentamente Moncho Borrajo, si quiere encontrarme no dude en llamarme, estaré encantado de decirle muchas cosas a la cara, pero no creo que lo haga. Le recuerdo que en el Evangelio Jesús dice que si te dan una bofetada pongas la otra mejilla, sí, pero la tercera no dice quien la da ni con que fuerza.
Pd: pueden seguir vetando mis actuaciones en los ayuntamientos en los que desgobiernan, pero no se preocupe a mis 68 años no necesito de su caridad política’.

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