Al final no es cuánto tiene uno en el bolsillo, sino qué tiene en ese algo llamado conciencia que parece pesar más en los españoles de a pie que en quienes acaban pisando la moqueta del poder.
Este martes, la escuela de negocios EADA y el grupo ICSA presentan un interesante informe: un análisis de la evolución salarial de 2007 a 2017 y la consecuente evolución del “poder adquisitivo de los españoles”.
Interesante, decimos, porque más allá de lo obvio -que desde el redondeo del euro y ‘la crisis’, los españoles trabajamos más y ganamos cada vez menos, por mucho que Zapatero dijera que íbamos a estar en la Champions League de la economía mundial-, más allá de lo obvio, no está mal mirar hacia nuestro bolsillo y compararlo con otras cifras, las grandes cifras de la corrupción.
Del saqueo del Palau al fraude de los ERE, lo que nos cuesta la corrupción
Vamos con el caso Palau, del que ayer hablábamos todos los medios de comunicación: 6,6 millones en ‘donaciones’ a cambio de obra pública para Convergencia. 23,6 millones de euros robados al Palau a cargo de Millet y los Montull; dinerito de todos para “ostentosos enlaces” de las hijas de algunos dirigentes públicos… viajes particulares, reformas…
Vista al frente. Miramos ahora a Andalucía: El considerado como uno de los casos de corrupción más voluminosos en cuanto a dinero defraudado de toda España afecta al Partido Socialista. Es complicado cifrar exactamente la cantidad de dinero hurtada al erario andaluz, pero en 2016 la Fiscalía Anticorrupción fijaba en 741 millones el dinero saqueado. Y sumen ahora Gürtel, Púnica, Lezo… Todo nos lleva a una conclusión, y de ahí lo de enlazar el dinero de nuestros bolsillos con el dinero de los bolsillos de los corruptos:
En la época más dura de las crisis económica, el político popular Jaime Mayor Oreja repetía una y otra vez que la verdadera raíz de esa crisis estaba muy lejos de una cuenta bancaria o un balance contable. “La raíz del problema es una crisis moral”, decía. El Palau, los ERE, la Púnica, lo de Gürtel le dan la razón. Además de la crisis económica -que la hubo y la hay- el problema, gravísimo problema de España, es una profunda crisis moral y de valores que provoca que políticos y cargos públicos que lo tienen aparentemente todo acaben cavando su propia tumba y enterrados bajo el pecado de su ambición. Porque, al final, no es cuánto tiene uno en el bolsillo, sino qué tiene y cómo opera ese algo llamado conciencia que parece pesar más, mucho más, en los españoles de a pie que en quienes acaban pisando la moqueta del poder.
La vida en la frontera
No nos extendemos más, pero no dejen de echar un vistazo este martes al testimonio de la Guardia Civil que vela por la seguridad en la frontera de Ceuta. Merece la pena escuchar su voz.
'Desbordados'. La vida de la Guardia Civil en la frontera de Ceuta
El nuevo feminismo
Y, si quieren reírse un rato, no se pierdan la última perla del feminismo: mezclar los derechos de las mujeres con los de los perros.
Una diputada de Ciudadanos mezcla los derechos de los perros y las mujeres
Para reivindicaciones así… Virgencita, que me quede como estoy.
Leer más alboradas.
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