Si el aviso de la CIA existió se imponen no sólo dimisiones; también una profunda reforma del sistema de coordinación antiterrorista
¿Recibieron los Mossos una alerta de la CIA sobre un posible atentado en Las Ramblas? Esta es la pregunta del millón este jueves, 31 de agosto. Si la respuesta es afirmativa y la información en la que insiste El Periódico es cierta, se imponen no sólo dimisiones; también una profunda reforma del sistema de coordinación-información-lucha antiterrorista, evidenciado ya el fracaso de las autoridades en una de sus principales obligaciones: la de proteger a sus ciudadanos.
Cero muertos
A la espera de las respuestas, que debe haberlas, centramos nuestra atención en un dato. Agárrense porque está repleto de incorrección política: “Cero ahogados en 20 días tras el cese de actividades de ONGs en el Mediterráneo”. Justo después del veto a la presencia de determinadas ONGs y la mayor presencia de la guardia costera libia, la cifra de muertos en el Mar se ha reducido a cero, según datos oficiales de la Organización Internacional para la Migración. Es una buenísima noticia que ojalá se prolongue en el tiempo.
El problema es lo que subyace detrás de la realidad del Mare Nostrum: Desde el inicio de la crisis de refugiados, «armadas de toda la UE, incluyendo la española, así como multitud de ONGs globalistas -algunas conectadas a la Fundación para la Sociedad Abierta de George Soros, han dedicado más y más medios [EN VANO] para minimizar estas muertes, constituyéndose en verdaderos servicios de ferries que recogían a los inmigrantes a pocos kilómetros de las costas africanas” para llevarlos hasta Europa. La crónica de Carlos Esteban lo explica hoy a la perfección.
Quizá con este alentador dato, las autoridades competentes admitan por fin que la mejor forma de ayudar a los refugiados e inmigrantes económicos del Norte de África es construyendo lugares seguros cerca de sus países de origen -para cuando quieran regresar- o potenciando el desarrollo de sus patrias, de forma que puedan desarrollar en ellas el proyecto de vida digno al que todo ser humano está llamado. Ojalá.
Y lo de Gürtel
Antes de despedirnos, una mención al espectáculo que este miércoles nos regalaron sus señorías en el Congreso. Mucha diversión y poca información -sólo el anuncio de una ley de limitación de mandatos por parte de Ciudadanos – en tres horas de un pleno extraordinario que (llámennos raros) podría haberse dedicado a tratar asuntos más acuciantes de la actualidad nacional. Que por ahí hay unos españoles que dicen que quieren dejar de serlo y alguna que otra amenaza yihadista. ¿Nos ponemos a trabajar, señorías?
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