Ha roto un convenio con un grupo de teatro en que se escenifica cómo un cura se enamora de un joven.
Algunas personas creen que Cáritas de Cádiz está llena de gente sin escrupulos, capaces de vender su identidad católica y ser el brazo caritativo de la Iglesia por un puñado de lentejas.
Habían firmado a fines de año un convenio con un grupo de teatro donde se iba a representar sobre las tablas un argumento donde un cura se enamora de un joven de la parroquia.
Cuando Cáritas ha visto semejante bodrio absolutamente en contra de los principios de la moral católica ha roto el convenio con el grupo de teatro citado.
Ahora el grupo de teatro trata de pescar en el río revuelto tachando a Cáritas de mojigata y otros adjetivos irreproducibles. Llegan los teatreros tan blasfemos a decir: «Que Cáritas se iba a llevar un 70 por ciento de los beneficios, que irían a paliar el hambre y la marginación que existe en la provincia de Cádiz como en el resto de Andalucía».
Cáritas de Cádiz y de cualquier otro lugar no se vende por argumentos teatrales nauseabundos y obscenos.
Felicito a los voluntarios de Cáritas Cádiz por semejante decisión y animo a que otras Cáritas de Andalucía no caigan en la trampa saducea de grupos de teatro o similares.
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Tomás de la Torre Lendínez
