Como premio al obedecer una orden en su etapa de adiestramiento, como reclamo en los paseos, como distracción al dejarlos solos… hay mucho motivos por los que es adecuado tener premios y chucherías en casa. Es importante elegir bien porque la oferta es infinita pero son pocos los premios sanos y de calidad.
A pesar de la publicidad de algunas marcas, nunca he creído que un premio pueda ser la solución para la higiene dental de mi perro. No creo que un “alimento”, con hidratos de carbono, proteínas y grasas, pueda limpiarle los dientes, sino más bien todo lo contrario. El efecto positivo que pueda producir el rozamiento de un objeto con los dientes del perro, se anula cuando ese objeto es un alimento, cuyos restos pueden permanecer en su boca durante horas. Es como si nosotros pretendiésemos lavarnos los dientes con un muslo de pollo con forma de cepillo.
Así que no, nunca busco ese objetivo cuando premio a mi perro. Para eso ya existen juguetes muy eficaces diseñados específicamente para ello.
Pero sí que me gusta premiar a mi perro en situaciones determinadas. Y como he dicho antes, es importante tener muy en cuenta la calidad de esas chucherías, porque en el mercado hay de todo, y casi todo malo. Si con los piensos puedes encontrar auténtica basura, con las chucherías es todavía peor, lo difícil es encontrar algo que merezca la pena.
Esta entrada es para recomendar algunas de las que más le gustan a mi perro y tienen la calidad suficiente como para estar tranquilo cuando se las doy.
/a>Fish4Dogs Jerky Tiddlers
Un premio 100% de pescado, muy sano. La palabra “tiddler” es la que indica la forma de los premios. La empresa inglesa Fish4Dogs ofrece una amplia variedad de formas y tamaños pero la realidad es que estos cubitos son con diferencia los que más aceptación tienen.
Por su tamaño y su bajo aporte calórico, son unos premios perfectos para adiestrar al perro. Aunque como aspecto negativo tengo que decir que son algo olorosos, por lo que no son los más indicados si quieres llevártelos para premiar al perro durante el paseo.
Puede que su intenso olor a pescado no te guste demasiado a ti, pero es para tu perro y a él le encantarán.
/a>Galletas GranataPet
Es posiblemente el mejor premio para educar al perro que conozco. Ya he dicho varias veces en el blog que mi perro come pienso GranataPet. Es una marca que me encanta y que, además de usar ingredientes aptos para el consumo humano en sus productos, evita los cereales. También en sus galletas.
Su pequeño tamaño las hace perfectas para premiar al perro sin temor a atiborrarle de comida. Aunque ese pequeño tamaño puede ser también su único aspecto negativo si las queremos usar como capricho para un perro grande.
/a>Astas naturales de ciervo
No hay mucho que decir, son lo que dicen ser, astas de ciervo.
Al ser tremendamente resistentes, son una mezcla entre premio y juguete. Pueden durar tanto como cualquier otro juguete que tenga en casa. Aunque están completamente secas, su interior, la médula, tiene sabor y las hace muy apetecibles para ellos.
Es obvio que no es el premio más adecuado para usar en el adiestramiento del perro.
Un truco: cuando el perro se canse de su asta, lávala con un poco de jabón y aclárala bien para que se vuelva a interesar por ella.
/a>Láminas de menta
Este es el premio menos sano de todos los mencionados pero tengo que confesar que es el que más uso con mi perro.
Todos conocen los típicos huesos para perro fabricados con piel de vacuno. Esos huesos suelen entretener al perro durante un rato y al dueño durante varios días hasta que al perro se le ha pasado la diarrea. En este caso, aunque las láminas que recomiendo también están fabricadas con piel de vacuno, la calidad es bastante superior a la de esos típicos huesos.
Pero además, el hecho de ser unas finas láminas de unos 15x6cm las hace perfectas para que el perro se mantenga entretenido durante un rato pero sin llegar a empacharse como pasa con los huesos.
Nosotros las usamos cuando salimos de casa y sabemos que vamos a tardar en volver algo más de lo normal. A Pye le encantan y viene a por su lámina en cuanto sospecha que nos vamos.
Igual que pasa con los piensos, hay marcas que se preocupan cada vez más por las chucherías que comercializan. Lo difícil es saber distinguir entre las buenos y las malas. Este pequeño listado es tan solo un ejemplo y se basa en los productos que conozco y suelo tener en casa. Pero hay muchos más. Los fabricantes tienen la suerte de que su cliente final se lo come todo y no se queja, pero está en tu mano investigar un poco antes de comprar y darle cualquier cosa a tu perro.