Es evidente que no todo depende de las cantidades. Ser mayor depende de los años; pero ‘ser’, depende solo de si existes. En la cuestión catalana pasa igual. Ahora empezaremos a discutir si son muchos o pocos, si son más o menos y por tanto si son suficientes o no. La realidad no va de eso. Va de si tienes capacidad de decidir por los demás, que no la tienen. Muchos de una calle madrileña podemos decidir cambiar el nombre de la vía y para eso podemos pedir el correspondiente beneplácito del Ayuntamiento; pero, por muchos que seamos, no podemos decidir sobre como tendría que llamarse la Séptima Avenida neoyorkina.
No entiendo nada. ¿Por qué, si no depende del número si no de que se tenga o no la capacidad de decisión sobre una determinada cuestión, estamos discutiendo si los catalanes que quieren la independencia son más o son menos? ¿Alguien me lo explica?