Antes de ocuparnos de cuestiones nacionales, un repaso a la actualidad internacional que nos deja el fin de semana: Italia se enfrenta a la difícil tarea de convertir los resultados de las urnas en una opción real de gobierno. La coalición de derechas vence en Italia al superar en porcentaje a la primera fuerza más votada (el Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo) y la sorpresa es el avance de Liga Norte, de Matteo Salvini, que celebraba este domingo unos “resultados históricos” para su formación.
La coalición de derechas vence en Italia y LN podría superar a Berlusconi
En Alemania, donde los socialdemócratas del SPD han dado luz verde definitiva a la gran coalición de Gobierno con Angela Merkel, la canciller reconoce -después de dos años de política de puertas abiertas- la existencia en su país de ‘no-go zones’ o lo que es lo mismo: guetos a los que ni la Policía se atreve a acceder. Habituales ya en Francia, Bélgica, Suecia y Dinamarca, estas zonas de alta peligrosidad las pone ahora Merkel en el punto de mira: “Estoy a favor de las políticas de tolerancia cero. Hay que comenzar a llamar a las cosas por su nombre y hacer algo al respecto”, señala la canciller. Un día más, el refranero nos viene que ni pintado: Más vale tarde que nunca, canciller. Más vale tarde.
Merkel admite la existencia 'no-go zones' tras miles de incidentes y abusos
Y, ahora, la cuestión nacional. De entre las muchas noticias que podríamos comentar -manifestación del ‘pueblo de Tabarnia’ este domingo; sondeos electorales firmados por los mismos que inventaban noticias contra políticos…- nos quedamos con una cuestión. Tenemos huelga feminista este jueves. Y sobre eso preguntan hoy todos los periodistas a otras tantas personalidades. También al arzobispo de Madrid, el cardenal Osoro, que en un antológico lío mezcló la cosa de la huelga con la Virgen María y el empeño de la Iglesia en defender a la mujer. Recomendación a políticos y personalidades: leer antes de hablar. Informarse, por favor. Porque esta huelga del próximo día 8 nunca la habría apoyado la Virgen María, como recordaron los internautas al señor arzobispo.
Las redes, contra Osoro: '¿Cómo iba a apoyar la Virgen una huelga abortista?'
Porque esta huelga del día 8 es de todo menos compatible con las aspiraciones de igualdad de derechos y protección a la mujer de la Iglesia. Es una huelga proabortista, que aboga por no cuidar a los hijos ni los nietos, ni tan siquiera hacer comida, ese jueves 8. Es una huelga que critica a la Iglesia Católica por “meterse” en las vidas de las mujeres y que aspira a “subvertir” el orden machista y heteropatriarcal de la sociedad -Iglesia incluida-.
Los delirios de la huelga feminista del 8 de marzo, en siete puntos
Pues eso: antes de apoyar una huelga, es recomendable leer la convocatoria, que luego vienen los disgustos.