Los mismos que ahora piden dimisiones en Fomento o en la DGT (PSOE, por ejemplo) sufrían las iras de la oposición cuando ellos eran Gobierno y las nevadas eran ‘socialistas’.
Vamos primero con el tema del día, que no es otro que ‘la nevada’.
Caos por la nevada: la DGT vuelve a abrir la AP-6 tras mejorar el tiempo
Estamos de acuerdo en que pasar quince horas atrapado en una carretera en pleno invierno no es plato de gusto para nadie. Estamos de acuerdo en que unas autopistas de peaje por las que cada usuario paga un buen dinero deberían contar con un mantenimiento excelente. Y estamos de acuerdo, también, en que una sociedad que ha otorgado la gestión de casi todos los aspectos de su vida al monstruoso aparato del Estado cuenta, por lógica, con que ese Estado resuelva los imprevistos provocados por una nevada. Pero quizá no estamos tan de acuerdo en que, a pesar de los múltiples avisos, a pesar de la alerta por mal tiempo en 38 provincias, a pesar del mínimo sentido común, haya quien se lance a la carretera sin cadenas, ni combustible, ni agua para culpar luego al político de turno.
Y decimos lo de ‘de turno’ porque los mismos que ahora piden dimisiones en Fomento o en la DGT (PSOE, por ejemplo) sufrían las iras de la oposición cuando ellos eran Gobierno y las nevadas eran ‘socialistas’. Las imágenes de Mariano Rajoy pidiendo la marcha de Magdalena Álvarez por la ‘supina ineficacia’ ante las inclemencias meteorológicas son hoy la anécdota que mejor define el sino de los políticos: ‘arrieritos somos, y en el camino nos encontraremos’.
Cuando el PP pedía la dimisión de Magdalena Álvarez por las nevadas en 2009
Los libros
En fin, celebremos que la buena gestión -esa nunca falla- del ejército haya permitido rescatar a todos los afectados por el frío invierno y pasemos a otras cuestiones que protagonizan la actualidad de estos días.
Con la telenovela catalana en pleno desarrollo, y a la espera de la constitución del Parlament, centramos nuestra atención en el adoctrinamiento que sufren los niños catalanes.
Porque son esos niños los que dentro de unos años acudirán a las urnas a ‘decidir su futuro’ y mucho nos tememos que lo harán, como sus padres, engañados por una política separatista inundada de odio hacia todo lo español. Así lo advierte, al menos, el Sindicato de profesores AMES (Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria), presidido por Antonio Jimeno, que ha revisado uno por uno los libros de texto de Geografía e Historia de 2º, 3º y 4º de ESO, pertenecientes a las editoriales Barcanova, Cruïlla, Edebé, La Galera, Santillana y Vicens Vives, y ha encontrado un puñado de planteamientos ideológicos partidistas, que sólo son defendidos por los partidos separatistas, que no son compatibles con nuestra Constitución, y que no se deberían enseñar en los centros educativos.
Donde no se quiere mirar
Para terminar nuestra carta hoy, una mirada hacia donde casi nadie quiere mirar. El Ministerio de Sanidad ofrecía la pasada semana las cifras oficiales del aborto en España en 2016. Más de 250 abortos al día, madres que han abortado seis veces… y todo en un contexto de grave crisis demográfica, envejecimiento galopante de la población y con la ausencia de políticas decididas para afrontar el problema.
No es agradable de leer ni fácil de digerir, pero parece necesario tomar conciencia del rumbo de una sociedad que mata cada día a 250 niños no nacidos y lamenta luego que no haya relevo generacional para lo único que parece importarnos, para esto de las pensiones.
