«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El sol, el peor enemigo de nuestros ojos

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Con la llegada del verano, aumenta la radiación solar, y la mayoría descuidamos nuestros ojos y olvidamos protegerlos de la manera adecuada. Pero, ¿qué consecuencias tiene esto? El doctor Jesús Pareja de la Clínica Rementería explica las graves consecuencias que el sol tiene en nuestros ojos, actuando como un grave acelerador del envejecimiento ocular.

Los ojos, a partir de los 45 años, son el primer órgano del cuerpo humano en envejecer. Esto se debe no sólo a la edad, sino a otros factores externos como la sobreexposición al sol, que pueden acelerar este proceso. Con la llegada del buen tiempo y de las altas radiaciones solares, está en nuestra mano prevenir las enfermedades derivadas del envejecimiento prematuro de nuestros ojos, protegiéndolos de forma efectiva.

La degeneración macular es la enfermedad más importante que se asocia al envejecimiento ocular prematuro. La mácula es la parte central de la retina, el punto donde la luz se enfoca cuando se mira a un objeto y donde se alcanza la mayor agudeza visual. Las enfermedades maculares son responsables de más de la mitad de las pérdidas de visión.

“Para hacerles frente, es imprescindible cuidar nuestros ojos, evitando riesgos como la exposición al sol o el consumo de tabaco, principales causas del envejecimiento ocular prematuro”, explica el doctor Jesús Pareja de la Clínica Rementería. Además, existen otros factores de riesgo, entre los que se encuentran los genéticos. “Las personas con antecedentes de degeneración ocular asociada a la edad tienen un mayor riesgo de desarrollar un envejecimiento de la retina, por lo que se les recomienda una revisión oftalmológica a partir de los 50 años”, añade el doctor Pareja.

“La degeneración macular no es la única enfermedad que se asocia al envejecimiento ocular prematuro. La catarata también se ha asociado a la edad y a la exposición prolongada al sol”, afirma el médico de la Clínica Rementería. Las cataratas son un problema que toda la población va a padecer en algún momento. No se trata de ninguna enfermedad sino simplemente de un envejecimiento ocular.

Además, en estos meses de verano, hay que tener especial cuidado con la exposición al sol. El cáncer en los párpados suele estar asociado a ello. El doctor Pareja afirma que “el tratamiento en estadios precoces es sencillo, pero en casos avanzados suponen un auténtico reto quirúrgico: quitar un milímetro de párpado no es un gran problema, pero quitar cuatro milímetros supone reparar posteriormente el defecto, para que el párpado pueda volver a funcionar correctamente”.

Todos estos problemas pueden atenuarse con una adecuada protección de los ojos contra la radiación del sol. Con la llegada del verano, no debemos descuidar el uso de unas buenas gafas que nos protejan, y así evitar el envejecimiento ocular prematuro.

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