La presión migratoria sobre el archipiélago canario no para de aumentar, tanto es así, que en estos momentos todos los servicios de inteligencia y autoridades policiales miran con atención hacia la incesante llegada de inmigrantes ilegales a las islas. Según un informe interno de FRONTEX al que ha tenido acceso en exclusiva LA GACETA, en los próximos meses 100.000 malienses podrían movilizarse desde el norte del país con destino a Mauritania con el objetivo de acabar en las Islas Canarias.
El citado informe, que valora numerosas amenazas relativas a la inmigración ilegal en toda Europa, sitúa la presión migratoria sobre Canarias bajo un nivel de amenaza alto, equiparable a la situación que vive en estos momentos Grecia con Turquía o a la fuerte presión migratoria que soporta Lampedusa (Italia) desde Túnez.
En referencia explicita a la evolución de la inmigración ilegal sobre el archipiélago canario, FRONTEX asegura que en estos momentos Mauritania «alberga una población importante» de inmigrantes ilegales malienses y que «en los próximos meses podrían llegar 100.000 más desde el norte de Malí». Según la agencia, esto «puede provocar un aumento de los cruces marítimos —hacia las Islas Canarias—, incluso en condiciones climáticas adversas».
Además, el informe cita también como factor a tener en cuenta «la inestabilidad en todo el SAHEL», una cuestión que «podría afectar a la economía y la sociedad mauritanas, obligando a los inmigrantes que ya viven en Mauritania a intentar cruzar el mar» hacia el archipiélago canario.
En estos momentos, las Islas Canarias han recibido más de 16.000 inmigrantes ilegales, acorde a los últimos datos recopilados por ACNUR y sumadas las entradas en la última semana. Esto arroja un incremento de la inmigración ilegal en las islas de casi un 400% en comparación con datos de 2023 y sitúa la presión migratoria sobre el archipiélago ante estadísticas históricas para un comienzo de año.
Ahora, tanto FRONTEX (a través del informe revelado por este medio) como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), están en alerta ante tal amenaza sobre las Islas Canarias. Según el Ministerio del Interior, los efectivos en la zona «trabajan permanentemente para garantizar la seguridad en todos los escenarios».
Desde el gabinete de Marlaska aseguran que para controlar la citada amenaza basta con «la llegada de más de 800 nuevos agentes». Aseguran que «la política migratoria del Ministerio del Interior evita el 40% de las salidas irregulares» desde Mauritania después de las recientes cesiones económicas.
A pesar de la citada «política migratoria del Ministerio del Interior», los datos parecen no arrojar un buen funcionamiento de la misma. El mes de abril cerró con más de 40 embarcaciones llegadas a Canarias, el doble de las registradas en abril del año pasado y más de 2.800 entradas de ilegales, casi el triple de las consolidadas durante el mismo mes hace un año. El mes de marzo se trató del segundo mayor número de inmigrantes y embarcaciones de la serie histórica 2006-2024, según fuentes de la Guardia Civil.
En definitiva, la política migratoria del Ministerio del Interior parece no estar acabando con el problema sobre Canarias y por parte del gabinete de Marlaska no tienen un plan más allá pese a la amenaza migratoria sin precedentes sobre el archipiélago.
