«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

A ver, todos juntos: «Nunca es qué, siempre es quién»

Hoy mis cabeceras no se ponen de acuerdo, no ya en el sesgo con que dan las principales noticias, sino en cuáles sean estas. El País abre con este intrigante títular: ‘La fiscal general ordenará limitar las acusaciones de delitos de odio’. Durante milenios, el derecho ha considerado que el odio es un factor extrajurídico del que solo tienen relevancia sus consecuencias, cuando las hay, y que, por otra parte, es imposible medir. Lo que llamamos hoy ‘delitos de odio’ son un modo de castigar especialmente a quienes atentan contra los grupos protegidos de la modernidad sin que parezca que se están saltando el principio de igualdad.

El caso que ha provocado este extraño deseo de limitarlos no es otro que el de Dani Mateo, el tipo que se limpió las narices con la bandera de España. «Es una broma, ¿es que no tenéis sentido del humor, fachas?» es el subtexto -a veces, el texto- de quienes defienden al farandulero, que curiosamente son quienes no vieron idéntico ‘animus iocandi’ en el poemita en el que se criticaba a Irene Montero, y que al autor le salió por una pasta. Lo volveré a decir, aunque os aburra: nunca es qué, siempre es quién. Es lo mismo que considerar qué violencia doméstica o qué abusos copan titulares de primera y suscitan marchas y manifestaciones y cuáles no.

La noticia principal en El Mundo, comprensiblemente ignorada por El País, es que ‘May se jacta en Westminster de su victoria ante Sánchez por Gibraltar’. Estoy seguro de que ha perdido Sánchez, conociendo la catadura del personaje, pero me parece mal que El Mundo caiga en ese papanatismo: May se jacta como se ha jactado nuestro presidente; eso no significa nada, porque es exactamente lo que hacen todos los políticos del mundo mundial.

De segundo, ‘Casado decide ir al choque con Vox en busca del voto útil’. La noticia real es que a Casado no le queda otro remedio, porque ya, simplemente, no puede seguir haciendo como que Vox no existe. Por otra parte, considerar que el voto útil es votar al PP exige una amnesia de auténtico campeón, especialmente en Andalucía.

ABC no se corta un pelo y abre directamente con un Casado con fondo de rojigualdas sin que venga demasiado a cuento, con un par, que eso es saber por dónde se unta su tostada: ‘Casado quiere más poder para el Estado’. Todos entendemos lo que quiere decir, pero la frase suena regulera, porque casi cualquiera desearía que el Estado tuviera menos poder sobre su vida y más el individuo, la familia, la sociedad civil y otros cuerpos sociales intermedios. Y lo que quiere decir es, simplemente, que Casado está viéndolas venir y ha encontrado un nuevo lema electoral, como Rajoy en su día encontró el de reducir impuestos, probablemente con la misma credibilidad.

Y La Razón nos dedica un titular de fantasía, algo a lo que le está cogiendo el gusto, quizá porque en la realidad real no mandan los suyos: «Supermarzo»: doble vuelta en Andalucía y generales’. Y olé.

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