La conmemoración del aniversario de las protestas contra el Gobierno en Chile, que desataron una crisis política e institucional, terminó este domingo con el incendio de dos iglesias en el centro de Santiago, capital de Chile.
Un abrazo a todos los chilenos que esta noche vuelven a sentir miedo por la violencia irracional. Mucha fuerza y a no desesperarse: son pocos y los vamos a derrotar. Vamos a votar en masa y aislar a la izquierda radical y a la derecha ingenua, cómplices de la destrucción de Chile pic.twitter.com/X1I7J2Kkbm
— José Antonio Kast 🇨🇱 (@joseantoniokast) October 19, 2020
«Son pocos y los vamos a derrotar. Vamos a votar en masa y aislar a la izquierda radical y a la derecha ingenua, cómplices de la destrucción de Chile», señaló el líder del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast.
El ministro del Interior, Víctor Pérez, condenó «los actos violentos de grupos minoritarios», aunque «gracias a Carabineros y a la Policía la vida cotidiana de los chilenos no ha sido alterada».
En un comparecencia desde La Moneda tras una reunión en la que ha participado el presidente, Sebastián Piñera, hizo un balance de la jornada de manifestaciones. «Toda la infraestructura crítica ha sido protegida adecuadamente y la vamos a seguir protegiendo», dijo.
También se refirió a la quema de las dos iglesias en Santiago, una de Carabineros, y lo tildó de «acción de brutalidad que debemos condenar enérgicamente».
Chilenos, es hora de despertar.
— José Antonio Kast 🇨🇱 (@joseantoniokast) October 18, 2020
La izquierda quiere ver a tu país ardiendo y comenzar todo desde cero.
Defiende tu Patria
Por Chile 🇨🇱, Vota Rechazo! pic.twitter.com/tUC8dEJruC
El primer santuario en arder fue la Iglesia San Francisco de Borja, usado regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales, y después la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad.
La ministra de Cultura, Consuelo Valdés, por su parte, mostró su «indignación y tristeza» por el enésimo acto violento de la extrema izquierda en el país.