El líder de VOX, Santiago Abascal, ha denunciado en Twitter la prohibición de su acto en Ceuta, donde ha viajado este lunes para mostrar su apoyo a los habitantes de la ciudad autónoma tras la invasión migratoria vivida la semana pasada.
Abascal había recurrido la no autorización de la delegación del gobierno de Ceuta sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha resuelto mantener la prohibición. El líder del partido ha insistido en que, aún así, lanzará un mensaje desde la ciudad en una convocatoria prevista para las ocho de esta tarde y ha denunciado la coacción del Gobierno al incurrir en lo que ha calificado como una «aberración» sin precedentes.
El gobierno está dispuesto a coaccionar de cualquier forma para evitar que los ceutíes se expresen. Intenta prohibir la manifestación de esta tarde a la vez que pretende que le proporcionemos el listado de asistentes.
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) May 24, 2021
No creo que exista precedente democrático de esta aberración.
Abascal, que ya estuvo presente en Ceuta el pasado martes tras la invasión de inmigrantes, exigirá la militarización permanente de Ceuta y Melilla porque “defender los derechos no genera hostilidad”, defienden en VOX.
Mientras, desde el Gobierno sociacomunista insisten en la prohibición. El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, ha defendido este lunes la decisión «sensata» de la Delegación del Gobierno en Ceuta. «Si por algo es conocido VOX es por intentar incendiar todo aquello que puede para sacar rédito electoral», ha criticado el dirigente socialista en declaraciones a la Sexta, antes de señalar que, en este caso, Abascal intenta aprovecharse además de un «un drama humano».
Por ello, Gil considera que la Delegación del Gobierno ha tomado una decisión acertada, al «priorizar el sentido común», que es «favorecer que las cosas vuelvan a su cauce y devolver la normalidad» a la vida de los ceutíes.
Sobre la resolución de la crisis diplomática con Marruecos, el portavoz socialista en el Senado ha defendido que el Gobierno está tratado este asunto con «discreción», como debe ser, ante las declaraciones de Rabat negando que existan contactos.
