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EL PRESIDENTE SOCIALISTA BUSCA CREAR UNA CLASE SOCIAL A SU MEDIDA

AMLO arremete contra la clase media por votar en su contra

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador

AMLO piensa que una de sus funciones como presidente de México es “construir” una nueva clase media. Como si los presidentes tuvieran el mandato constitucional de generar clases sociales.

No le gusta la actual porque le arrebató la capital y alcaldías conurbadas con el Estado de México en las elecciones intermedias del 6 de junio.

Pero el tabasqueño no cree que ese voto de la clase media haya expresado simplemente un rechazo a sus errores de gobierno, a sus reformas contra las instituciones, a su persecución de opositores, a su mal manejo de la pandemia, al no dotar de medicamentos a los niños con cáncer, al cúmulo de homicidios dolosos, a su socialismo embozado, sino una supuesta falta de conciencia política de los miembros de tal estrato social.

Dicho de otra manera, la clase media, según él, no piensa con su propia cabeza, sino que es susceptible de ser manipulada por campañas contra su gobierno y contra Morena.

La clase media habría sido engañada por propaganda para votar contra la así llamada “Cuarta Transformación” en las elecciones.

No concede que la clase media pueda en su sano juicio, libremente, a partir de su propio análisis, votar en contra de la izquierda.

La clase media hizo que la Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum –sin duda la consentida de AMLO para sucederlo en 2024, o cuando se vaya si extiende su administración- perdiera más de la mitad de las alcaldías para Morena.

Ante tan malos resultados electorales en el centro del país, AMLO no emprendió una reflexión sobre sus errores: mejor descalificó a los que votaron contra Morena, ese partido cercano al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla.

Mejor también, ha dicho, busca constituir una nueva clase media, “más humana, fraterna y solidaria”, cuyos integrantes estén más conscientes y politizados para que “resistan campañas de manipulación y no sean presa fácil de lo que llevan a cabo los grupos de intereses creados, los que no quieren que haya cambio”. Así lo dijo el tabasqueño este lunes 21 en su conferencia mañanera.

El mandatario no tiene pelos en la lengua para revelar el objetivo de crear una clase social a modo, favorable a su gobierno. Porque si la clase media es crítica de sus acciones, recibe de su parte automáticamente calificativos negativos.

Por ejemplo, ya ha juzgado que la clase media “le da la espalda al prójimo”, además de que es partidaria de que ‘el que no transa, no avanza’.

Esto es algo totalmente ajeno a la realidad, y basta recordar la movilización masiva de la clase media en apoyo a las víctimas del sismo en 2017, cuando se volcó a las calles al rescate de heridos y de quienes perdieron sus hogares.

El 14 de junio de este año, AMLO ya había atacado a ese sector de la clase media que no le es afín, al que tildó de “aspiracionista, individualista y sin escrúpulos morales”.

Cuando AMLO fustigó a la clase media llamándola “aspiracionista”, generó una dura  respuesta de miles de ciudadanos en las redes sociales, así como de intelectuales, académicos, periodistas, y liderazgos políticos, por criticar tener anhelos de superación en el desarrollo económico, material y espiritual.

Tampoco le gusta la gente que estudia. Los posgrados sobre todo le incomodan, y los ha tachado de ser los nuevos “títulos monárquicos”. No le gustan porque a mayor nivel de estudios, la gente vota más en contra de Morena.

En la mentalidad socialista de AMLO, ya no sólo son enemigos los ricos, los dueños de los medios de producción, los burgueses, la clase alta, a quienes ha llamado cientos de veces “fifís”, “machuchones”, y otras palabrejas populacheras despectivas, pero que están cargadas de veneno y realmente dividen a la sociedad en buenos y malos.

Ahora también extiende su enemistad para con la clase media, toda aquella que no le compre sus ideas y vote por Morena. El presidente no muestra respeto a la libertad de pensamiento al imponer etiquetas peyorativas a todo el que no piense como él.

En 2018, votaron por Morena 20 474 523 personas. En 2021, sólo 16 759 917. La clase media, sin duda, justamente por su mayor preparación, por sus estudios, por su acceso a la información, luego de más de dos años de gobierno, pudo despertar y alejarse de un proyecto socialista.

Por eso la marcada tendencia hacia la derecha se dio en el área de mayor peso político y económico del país, en la ciudad de México y áreas cercanas del Estado de México.

Así es como AMLO suma cada vez más enemigos. Ahora es la clase media. Mal cálculo político, porque sin el apoyo de la clase media, no se pueden ganar las elecciones en ningún lugar del país. Ya no se diga las presidenciales.

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