Andrés Manuel López Obrador (AMLO) viajará a Cuba este 7 de mayo, incluyendo también en su gira a algunos países de Centroamérica (El Salvador, Honduras, y Belice). Su propósito sería, según las autoridades mexicanas, buscar soluciones para la migración.
AMLO quiere convertirse en un defensor de los países tomados por el socialismo en Hispanoamérica, para lo cual ha venido abogando, por ejemplo, ante el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que las tiranías socialistas a nivel continental -las de Cuba, Venezuela y Nicaragua- no sean excluidas de la Cumbre de las Américas.
AMLO sostuvo una llamada con Biden recientemente y tuvo oportunidad de pedir por sus compañeros socialistas, para que sean incluidos en ese evento. La respuesta de Biden fue que lo iba a pensar.
Según AMLO, hay grupos radicales en Estados Unidos a los que les conviene el rechazo al socialismo en Cuba. Así lo dijo el 2 de mayo en su propagandística conferencia mañanera, copia del “Aló presidente” de Hugo Chávez:
“Con todo respeto le planté al presidente Biden que si va a haber una Cumbre de las Américas tienen que participar todos, los países, todos los pueblos de América, que nadie debe excluir a nadie, todos, todos, todos. Y que ya tiene que cambiar la política, en América ya no podemos seguir manteniendo la política de hace dos siglos. Entonces, de manera muy respetuosa, porque ¿cómo es que convocamos a una Cumbre de las Américas, pero no invitamos a todos? Entonces, ¿de dónde son los que no están invitados?, ¿de qué continente?, ¿de qué galaxia?, ¿de qué satélite?”.
A lo cual AMLO añadió:
“Además, vamos a dialogar, vamos a entendernos, vamos a unirnos, vamos a hermanarnos, eso es lo que necesitamos, no la confrontación. Y quedó en que lo va a pensar. Ojalá y se resuelva a hacer la invitación abierta. Y el que no quiera ir, pues que no vaya, pero que nadie excluya a nadie. Y sé de qué hay grupos al interior de Estados Unidos que se oponen a esta política, porque esos grupos han sacado raja, han sacado provecho de esa política excluyente. Han sacado muchas ventajas en lo económico y muchas ventajas en lo político, pero ya basta de estar medrando con el dolor de la gente, con el sufrimiento de los pueblos”.
Es en este mismo contexto que AMLO y sus amigos del bloque socialista hispanoamericano, agrupados y dominantes en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), se han pronunciado una y otra vez contra la Organización de Estados Americanos (OEA). a la que quieren destruir. No han tenido reparo en pedir la cabeza del secretario general Luis Almagro. Buscan sustituir a la OEA por la CELAC, en la que, por cierto, no están incluidos ni Estados Unidos ni Canadá. Y así promueven “la inclusión”.
“La IX Cumbre de las Américas representa una gran oportunidad para construir un espacio de encuentro en el que participen todos los países del hemisferio de modo abierto e inclusivo, bajo el objetivo unificador de concertar acciones conjuntas. Como Presidencia Pro Témpore de la CELAC, exhortamos a los organizadores de la Cumbre a evitar exclusiones que impidan que todas las voces del hemisferio dialoguen y sean escuchadas. Unidos somos más fuertes”, tuiteó la CELAC este 2 de mayo, presidida por Alberto Fernández, el mismo que firmó su adhesión a la Nueva Ruta de la Seda con el gobierno del Partido Comunista de China (PCCh) a cambio de 20 mil millones de dólares que le serán útiles para impulsar su reelección en 2023.
La CELAC está totalmente dominada por gobiernos socialistas y luce muy en la línea del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Basta recordar, por sólo poner un ejemplo, que este grupo de progresistas sin rienda dieron a conocer en enero quién sería nombrado como nuevo dirigente pro tempore de la CELAC durante 2022, antes que la propia CELAC lo anunciara. Traducción: el Grupo de Puebla domina y toma las decisiones de la CELAC.
Pero un ejemplo más reciente es lo que el Grupo de Puebla publicó este 1º de mayo en su sitio web:
“El Grupo de Puebla invita al Gobierno del Presidente BIDEN a realizar la próxima Cumbre de las Américas en los Ángeles, en el mes de junio, sin excluir a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Al tratarse dentro de los temas centrales de la Cumbre -el manejo de la pospandemia en la región y el cambio climático- no tiene ningún sentido dejar por fuera estos países que han sufrido, como todos, los costos sociales del impacto depredador del virus del COVID-19. Todos los países latinoamericanos requieren de la cooperación internacional y el intercambio económico para poder soportar la factura social y atender la reactivación económica derivada de la pandemia. Algunos de ellos como Cuba podrían inclusive aportar mucho en nuevas experiencias para la prevención y erradicación del virus y sus posibles nuevas variaciones. Esta solicitud es además pertinente si se tiene en cuenta que en el pasado reciente todos los países fueron incluidos en las Cumbres y que en las actuales circunstancias de polarización resultantes de la guerra en Ucrania, una señal como esta, de discriminación por razones ideológicas afectaría las posibilidades de cooperación regional que se necesitan para superar las crisis que se avecinan”.
¿Quiénes firman esto? El pleno del socialismo continental: Dilma Rousseff, Ernesto Samper, Rafael Correa, Fernando Lugo, Martín Torrijos, Aida Garcia Naranjo, Carol Proner, Daniel Martínez, Aloizio Mercadante, Andrés Arauz, Mónica Xavier, Marco Enríquez-Ominami, Adriana Salvatierra, Gabriela Rivadeneira, Iván Cepeda, Celso Amorim, Carlos Ominami y Camilo Lagos.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos ha considerado que varios gobiernos del continente no cumplen con las condiciones democráticas estipuladas por las bases de la OEA, de cara a la celebración de la Cumbre de las Américas en California. No hay duda de que se refieren, en primer sitio, a Cuba.
Algunos tenían esperanzas en las acciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en defensa de a democracia. Pero esta organización globalista ha jugado un papel penoso en ese renglón. A inicios de diciembre de 2021, entregó credenciales de gobierno “legítimo” a Venezuela, donde el dictador Nicolás Maduro mantiene a la gente con hambre, persecución política a los opositores y una grave ausencia de libertades.
Samuel Moncada, el embajador de Venezuela ante la ONU, se vanagloriaba de este movimiento de la ONU en apoyo al gobierno de su país.
Así las cosas, el Grupo de Puebla, la CELAC y AMLO, llegarían a la Cumbre de las Américas con una agenda bastante homogénea y consensuada, favorable, a todas luces, al socialismo. AMLO aprovechará su viaje a Cuba para afinar detalles y cerrar filas. El socialismo continental se mueve.
