Organizaciones vinculadas a la disidencia cubana han denunciado una creciente campaña de represión en Cuba, después de un mes de marzo marcado por las presiones sobre los movimientos de artistas y sobre la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), cuyo líder, José Daniel Ferrer, encabeza una campaña de huelgas de hambre a la que se han sumado decenas de personas.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha cifrado en 478 las acciones represivas atribuidas a las fuerzas de seguridad cubanas en el mes de marzo. De ellas, 114 corresponden a detenciones arbitrarias, según un comunicado de la organización difundido este martes.
Por su parte, el movimiento Prisoners Defenders estima que hay «140 presos y condenados políticos», una cifra «récord» que se ha actualizado con ocho nuevos casos en el último mes.
El director ejecutivo del OCDH, Alejandro González Raga, ha asegurado que, a medida que «la situación socioeconómica del país se agrava y aumentan las desigualdades sociales», las autoridades hayan emprendido campañas de «ensañamiento» como la sufrida por la UNPACU.
«Nos preocupa sobremanera que, en este contexto, la respuesta del Gobierno al aumento de la indignación y protesta populares sea la represión. Posiblemente en los próximos meses aumente la desesperación de la gente ante la difícil situación y la falta de soluciones, cuando no indolencia, por parte de las autoridades», ha advertido.