«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
más del doble que durante todo el 2020

Avalancha migratoria: más de 20.000 ilegales han entrado en Reino Unido en lo que va de año

Inmigrantes en el Canal de la Mancha. Reuters

¿Se acuerdan de la campaña del Brexit? Una de las ‘acusaciones’ del bando gubernamental, el apoyado por todos los poderes fácticos, el de los que querían permanecer en la Unión Europea, consistía en que los partidarios de escapar del control de Bruselas eran unos xenófobos que solo querían mantener un control de sus fronteras para evitar que siguieran entrando a miles extranjeros de culturas remotas. Bien, pues parece que no les está funcionando.

Solo en lo que va de año, más de 20.000 personas han cruzado ilegalmente el Canal de la Mancha en dirección al Reino Unido abordo de pateras, más del doble que durante todo 2020, según los últimos datos disponibles.

Es imparable. El Gobierno se había comprometido a reducir el flujo de botes -a menudo pequeñas balsas hinchables-, pero las cifras de este año han dejado pequeñas la de los años anteriores. Solo en un día, el pasado 2 de noviembre, las autoridades británicas rescataron o interceptaron a 456 personas que trataban de cruzar el canal, a sumar a las 343 personas a las que los franceses frustraron en sus intentos. Según datos compilados por la agencia PA Media, el número de personas que ha conseguido entrar por mar a Gran Bretaña desde Francia asciende a 19.756.

Antes de 2018, el número de los que entraban por mar ilegalmente era despreciable, apenas un puñado al año, una cifra que se empezó a disparar a partir de finales de ese año, en que, según cifras del Ministerio del Interior británico, solo 299 personas completaron el periplo.

La situación se ha hecho tan crítica que el pasado mes de julio, informa The Epoch Times, Francia y el Reino Unido firmaron un acuerdo para acabar con el problema por el que los británicos pagarían a los franceses 54 millones de libras para aumentar las fuerzas policiales que patrullan las costas francesas en más del doble. Los resultados, como se ven, son más que decepcionantes.

Así, durante los peores momentos de la pandemia de coronavirus, cuando los ciudadanos británicos permanecían en arresto domiciliario legal, las cifras se redujeron sensiblemente, pero aun así alcanzaron las 16.000 personas.

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