Las autoridades de Bélgica han expulsado a Mohamed Toujgani, el imán de la mezquita más importante del país, al considerar que representa una amenaza a la seguridad nacional.
En base a información con la que contaban los servicios de Inteligencia, Toujgani, de nacionalidad marroquí, ha sido deportado a Marruecos y tendrá vetada la entrada a Bélgica por un periodo de diez años, ha confirmado el secretario de Estado de Asilo y Migración, Sammy Mahdi, al medio flamenco VRT.
«En el pasado, demasiado a menudo se ha dejado espacio a predicadores islamistas que diseminan discurso de odio. Toujgnai era probablemente el más influyente y queremos mandar el mensaje de que aquellos que siembran el odio, dividen a sociedad y amenazan la seguridad nacional no son bienvenidos en Bélgica», ha asegurado Mahdi en declaraciones al mismo medio.
El servicio de Inteligencia belga sospecha que el predicador, que se encuentra ya fuera del país -pese a presentar un recurso contra la retirada de su permiso de residencia, que, según Mahdi, está fuera de plazo pues la expulsión se decidió en octubre, realizaba labores de «espionaje» para Marruecos.
Toujgani era hasta ahora el imán principal de la mezquita de Al Jalil, la más grande de Bélgica, en Molenbeek, barrio bruselense dominado por el islamismo en el que impera la delincuencia y la inseguridad, y hay ausencia total de ley. En 2019 saltó a las portadas de los periódicos por un video -de 2009- en el que pedía quemar a judíos. Entonces justificó sus palabras diciendo que eran una reacción emocional a la situación en la Franja de Gaza.
